Dice que los fueros vasco y navarro son "razonables", pero tienen que combinarse con una "financiación adecuada" del resto de las CCAA
Plantea "empequeñecer" la Administración del Estado porque después de hacer las transferencias a las CCAA ha mantenido la misma estructura
Propone que la Iglesia pague el IBI y que, en lugar de reducir el 30 por ciento de concejales, se rebaje el 30 por ciento de los sueldos
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSPV, Ximo Puig, plantea realizar una revisión de toda la financiación autonómica con el objetivo de "racionalizar" en tiempos de crisis. En este planteamiento ha incluido los fueros vasco y navarro, ya que, aunque los considera "razonables", opina que deben combinarse con "equidad" con una financiación adecuada del resto de comunidades autónomas para "acabar con los privilegios". En este punto, ha reivindicado una mejor financiación para la Comunidad Valenciana, ya que ha asegurado que ha sido una región "aportante neta de recursos fiscales" y ahora "es el momento de que España sea solidaria con la Comunidad Valenciana porque está en una situación de dificultad".
"¿Estamos dispuestos a plantearlo todo? Pues planteémoslo todo. Pero no revisemos al de al lado, revisémonos todos y revisémoslo todo. La única posición que está sujeta a la permanencia es la democracia y, por lo tanto, la convivencia. Todo lo demás se puede hablar", ha explicado Puig en una entrevista concedida a Europa Press.
Al ser preguntado directamente sobre si es partidario de revisar el sistema foral, el dirigente socialista ha remarcado que "lo que no se puede es estar siempre poniendo en cuestión lo que interesa en cada momento" y que los fueros vasco y navarro "tienen que combinarse con la financiación adecuada del resto de comunidades", ya que "no puede haber privilegios" en la financiación. "Lo que no se puede es intentar revisar a la carta", ha subrayado.
Así pues, ha insistido en la necesidad de replantear el actual sistema de financiación y "actuar con equidad", lo cual, ha remarcado, no significa "uniformidad" en todas las comunidades, aunque sí ha reclamado un modelo más igualitario para los ciudadanos. "Hay ciudadanos en distintas comunidades autónomas que tienen una percepción diferente de los recursos, por lo que tenemos que buscar fórmulas y solucionarlo porque si no es evidente que se hacen fosos profundos de desigualdad", ha añadido.
SOLIDARIDAD CON VALENCIA
De este modo, Puig ha dicho que "hay que tener en cuenta" lo que aportan comunidades como Cataluña o la Comunidad Valenciana a la hora de elaborar un nuevo sistema de financiación. Sobre su región, ha destacado que la financiación "está por debajo de la renta per cápita española y en los últimos 20 años el Estado ha invertido por debajo de su inversión por habitante".
Para el dirigente del PSPV, "Valencia ha sido solidaria con España siempre", por lo que "ahora es el momento de que España sea solidaria con Valencia porque está en una situación de dificultad".
A la pregunta de si cree que otras comunidades como Navarra o el País Vasco deben aportar más, Puig se ha limitado a señalar que "hay que poner encima de la mesa todos los datos" y que "no se trata de quitar a unos para dárselo" a la Comunidad Valenciana, si bien ha insistido en que su región debe recibir más.
Por todo ello, ha abogado por alcanzar un "gran pacto de Estado por la financiación" para llegar a un "compromiso de reciprocidad" para "defender el Estado autonómico", aunque ha reconocido que "hay comunidades que han hecho mejor los deberes que otras".
EL ESTADO "MANTIENE" DUPLICIDADES
No obstante, Puig considera que "puestos a empezar a recortar, hay que recortar gran parte de la Administración General del Estado", ya que "lo que no se puede es criticar las duplicidades cuando el que teóricamente ha cedido sus competencias las mantiene".
En este sentido, y en relación a las exigencias del Gobierno de Mariano Rajoy para que las comunidades autónomas reduzcan el gasto, Puig ha respondido que para que el Ejecutivo tenga "legitimidad para exigir el empequeñecimiento de las administraciones autonómicas o locales, debe empezar por sí mismo".
De hecho, cree que lo que no puede hacer el Gobierno es hacer "propuestas absolutamente ridículas desde el punto de vista económico" como la reducción del 30 por ciento en el número de concejales porque eso es "limitar la democracia". En su lugar, Ximo Puig propone que se rebaje el 30 por ciento de los sueldos de todos los cargos públicos de cualquier administración.
"Si lo que se está planteando es disminuir el 30 por ciento del coste político de las administraciones locales, pues que se reduzca el 30 por ciento el sueldo, pero que no se elimine espacio de participación. La cuestión fundamental es hacer un análisis riguroso de cómo debe resituarse la arquitectura institucional de España después de 30 años de Estado de las autonomías", ha señalado.
"TODO EL MUNDO DEBE SER IGUAL"
En este contexto de reducción de gastos y subida de ingresos, Puig se ha mostrado también partidario de modificar el Concordato con la Santa Sede para poder ampliar el cobro del IBI a determinados edificios eclesiásticos. "En estos momentos todo el mundo debe ser igual", ha afirmado.
Si bien ha admitido que ha de haber una serie de exenciones en lo que se refiere a edificios pertenecientes a la Iglesia, como templos o "espacios de interés cultural", el dirigente socialista considera que hay ciertos inmuebles como "parkings o viviendas" por los que se tiene que "pagar como todo el mundo". "No pasa nada, es lo normal, lo racional, y yo creo que no se tiene que hacer ningún tipo de batalla ideológica", ha explicado.