Dos profesores universitarios y el europarlamentario navarro cuestionan que España lidere la recuperación económica

Actualizado: sábado, 16 enero 2010 17:05

PAMPLONA 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

España consume sus primeros quince días al frente de la presidencia de la Unión Europea y dos profesores universitarios y el europarlamentario navarro, Pablo Zalba, cuestionan que el país pueda liderar la recuperación económica al frente de 'los 27' "cuando es el último en salir de la crisis".

Además, dudan de que España pueda presentar "propuestas medianamente novedosas" durante los seis meses que ostentará el cargo, y ponen en entredicho que Zapatero "tenga capacidad para influir en los pesos pesados de Europa". A su juicio, es toda "una prueba de fuego".

El contexto económico o la entrada en vigor del Tratado de Lisboa son realidades que marcarán la presidencia de turno de España en la UE, cuestiones, entre otras, que valoraron en declaraciones a Europa Press los expertos universitarios Jesús María Osés y Carlos Barrera y el representante foral en el Parlamento europeo.

Para Pablo Zalba, "los datos económicos y macroeconómicos están ahí y no se pueden obviar" a la hora de interpretar el papel que España jugará durante estos seis meses al frente de la UE". "Difícilmente un país puede liderar una recuperación económica cuando es el último en salir de la crisis. No obstante, se pueden hacer cosas", expuso.

Asimismo, consideró que Zapatero "va a intentar liderar la recuperación del país que más tarde está previsto que salga de la recesión y que más tasa de paro tiene". Por ello, dijo, "es lógico que exista una cierta preocupación que ya ha sido expresada por distintos medios europeos e internacionales que se toman con muchísima cautela la situación".

Por su parte, el catedrático de Sociología de la Universidad Pública de Navarra Jesús María Osés recordó que "uno de los objetivos fundamentales de Zapatero es intentar llevar adelante propuestas con políticas concretas que ayuden a salir de la crisis". "Si eso realmente fuese así, habría que dar por buena la propia presidencia de España en Europa, pero veremos a ver qué pasa", valoró.

Además, Osés cuestionó que España pueda realizar "propuestas medianamente novedosas" durante su presidencia europea. "Dudo mucho de que España tenga la capacidad de avanzar hacia un cierto sistema impositivo común o hacia otros planteamientos dirigidos a lanzarse a por una identidad que sea mucho más europea", expuso.

En la misma línea, el director del Máster de Gestión en Comunicación Política y Corporativa de la Universidad de Navarra, Carlos Barrera, valoró que "será difícil deslindar la imagen del liderazgo español a nivel europeo de la magnitud de la crisis en el propio país". "Es incontestable que España tiene unos números bastante malos", añadió.

LOS RETOS DE SEIS MESES

Para Pablo Zalba, los retos más importantes de estos seis primeros meses son la implantación del Tratado de Lisboa y la recuperación económica de Europa, pues "hay países como Francia y Alemania que tienen signos evidentes de recuperación y otros, como España, que estamos a la cola de la recuperación económica".

Ante la pregunta de si España puede tener un papel importante en este periodo, el eurodiputado lo tiene claro y se muestra optimista: "Estoy convencido de que si se hacen bien las cosas, servirán para poner los cimientos de este gran edificio que tenemos que construir hasta el año 2020. Ojalá sea así y sea lo más exitosa posible".

En cuanto al papel que pueda realizar España, Osés destacó su "experiencia" en la presidencia de la UE, así como el periodo de trabajo previo antes de alcanzarla. "Si no se hace, será por otras razones, pero no por falta de experiencia", afirmó.

Al tratarse de un periodo de tiempo "muy corto", Osés abogó por que "al menos se dejen hechos unos planteamientos o líneas maestras que puedan tener continuidad". "Si se marcan unas líneas a profundizar en el futuro, me daría por satisfecho plenamente, aunque dudo incluso de que esto se haga", cuestionó.

En la misma línea, Barrera apuntó que "tampoco corresponde a una presidencia rotatoria liderar políticas para la recuperación económica" y abogó por un papel "más humilde". Sin embargo, valoró que "es muy fácil dejarse llevar por intentar aprovechar la situación para dar impulso a la imagen del líder", aunque también opinó que "no le va a ser nada fácil".

TRATADO DE LISBOA

Por otro lado, para el eurodiputado navarro la entrada en vigor del Tratado de Lisboa es un hecho "inaudito", pues otorga "muchos más poderes al Parlamento Europeo que, por fin, se consagra como una Cámara legislativa y va a ser la institución que mejor represente la voluntad de los ciudadanos".

Zalba considera que son tres las principales novedades que otorga este Tratado: la relevancia de la figura del presidente del Consejo, Herman Van Rompoy, de la primera vicepresidenta, Catherine Ashton, y el papel legislativo del Parlamento. Asimismo, indicó que "también incorpora cuestiones que permite a los ciudadanos involucrarse en el día a día de la Unión".

En cuanto a la posibilidad de que el Tratado de Lisboa pueda restar protagonismo a la presidencia española, Osés valoró que "en principio no parece que se refleje esa situación". Así, recordó que Zapatero y Van Rompuy han mostrado "muchas ganas de cooperación". "A lo mejor hay un choque de trenes o a lo mejor es un rodaje que facilita mucho más las cosas", señaló. Por ello, "no prejuzgaría que unos vayan a quitar brillo a otros", añadió.

En cambio, Barrera consideró que el hecho de tener que compartir presidencia "puede apagar un poco la capacidad de visibilidad" de España a nivel internacional.

EL PAPEL DE ZAPATERO

Otra de las cuestiones claves es el papel que desarrollará el presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la presidencia de turno. Para Zalba, se trata de "una cuestión política" y no tanto de una cuestión de la persona de Zapatero, sino de "las competencias que el Tratado otorga al nuevo presidente del Consejo sobre el que existen grandes expectativas". "Son cuestiones más prácticas que de la figura en sí de Zapatero".

Osés, por su parte, cuestionó la futura gestión del presidente del Gobierno al frente de esta presidencia. "No creo que Zapatero sea un dirigente con capacidad real de influir sobre los pesos pesados de Europa para llevar adelante cierto tipo de políticas", aseguró. Además, consideró que su papel será "problemático", porque "la mayor parte de los países son conservadores".

Del mismo modo, Barrera valoró que este cargo será para Zapatero "una prueba de fuego a nivel personal y político" para "demostrar que aún le queda capacidad política de liderazgo exterior e interior". "Me consta que desde el aparato de comunicación de La Moncloa se ha estado preparando con mucho tiempo y mimo esta presidencia porque piensan que podría ser importante para la recuperación de la imagen de Rodríguez Zapatero", afirmó.

EL PAPEL DE NAVARRA

Por último, el único representante navarro en la Eurocámara, Pablo Zalba, valoró el papel que ocupará la Comunidad foral. Está previsto que Navarra acoja una cumbre de ministros y altos cargos de los 27 gobiernos de la Unión Europea sobre energías renovables, aunque parece que la cita tendrá un carácter informal.

Según Zalba, "obviamente y como parte de España, a Navarra le afecta. Nos hubiera gustado que hubiera tenido un mayor protagonismo como lo tuvo en 2002, pues en ese año se celebró una importante reunión energética. Este año se iba a celebrar una reunión similar que a última hora el Gobierno la ha trasladado a Sevilla, y nos ha dado francamente mucha pena. Ojalá sea una cumbre más importante de lo que pensamos y vengan ministros", auguró.