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Desde 2007, el suicidio es la principal causa de muerte no natural de defunción en Navarra, por delante de los accidentes de tráfico
PAMPLONA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra ha creado una comisión interinstitucional que coordinará los recursos existentes en la Comunidad foral, tanto públicos como de entidades sociales, para prevenir y mejorar la respuesta que ofrecen ante las conductas suicidas.
Este órgano estará presidido por la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Marta Vera, y en él participarán representantes de los departamentos de Educación y Políticas Sociales, de la dirección de Salud Mental, de la Policía Foral y de la Agencia Navarra de Emergencias, así como del Teléfono de la Esperanza de Navarra, de la Asociación de Periodistas de Navarra y de asociaciones de usuarios o familiares del ámbito de la salud mental.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo ha aprobado por primera vez un protocolo que recoge un conjunto de actuaciones de intervención y prevención ante estas conductas y establece un sistema de coordinación entre los profesionales de la salud, la educación, los servicios sociales y la atención de emergencias.
Con estas medidas se pretende evitar, en la medida de lo posible, las muertes por suicido, reducir las tentativas, mejorar la detección de los casos de riesgo, y apoyar tanto a las familias como al entorno de las víctimas.
Ambas iniciativas han sido presentadas este jueves por el director general de Política Social y Consumo del Gobierno foral, Mariano Oto, en una rueda de prensa celebrada en el Palacio de Navarra. Le han acompañado en su comparecencia el director de Salud Mental, Alfredo Martínez, y el psicólogo del Teléfono de la Esperanza de Navarra, Pedro Villanueva.
Mariano Oto ha señalado en la rueda de prensa que "la propuesta, la idea de llevar a cabo esta actuación, partió del Teléfono de la Esperanza", que la planteó "ante la situación en la cual ninguna comunidad autónoma en toda España dispone de un protocolo de actuación coordinada interdepartamental".
Además, ha añadido que les parecía "interesante y necesario" llevarla a cabo "porque el suicidio es un problema de salud pública en todo el mundo".
Por su parte, Alfredo Martínez ha indicado que "durante muchos años ha habido un intento de no hablar mucho del suicidio por la complejidad que llevaba".
Esta tendencia, según Martínez, "se ha ido modificando en la medida en que hemos visto que la no visualización de este fenómeno hacía que se mantuviera en el tiempo", mientras que "otros fenómenos de características parecidas que se han visualizado y sobre los que se han intervenido han mejorado y pensamos que puede suceder lo mismo con las consecuencias de las conductas suicidas".
Por otro lado, Pedro Villanueva ha destacado que la intervención del Teléfono de la Esperanza en el protocolo se ha centrado "en la aportación de documentación en la revisión de literatura de referencia sobre las mejores prácticas en este tema a nivel mundial".
Asimismo, ha señalado que esta entidad llevaba ya tiempo trabajando en materia de prevención de suicidios sobre todo "aportando un soporte emocional a aquellas personas que así lo necesitaban" y que esto "supone un refuerzo importante en nuestro compromiso y nuestra disposición a seguir colaborando en este tema".
PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica al suicidio como uno de los problemas más graves de salud que pueden afectar a las personas. Según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística, en 2012 hubo más fallecidos en Navarra por suicidio que por accidentes de tráfico, 48 frente a 45.
Esta cifra supone una media de 7,5 suicidios por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media española, en el 7,6, y muy inferiores a la media europea, situada en 2010 en el 11,8 según Eurostat.
Desde el año 2007, el suicidio se sitúa en Navarra como la primera causa no natural de defunción. No se observa un incremento en el número de suicidios desde el inicio de la crisis económica. De hecho, el peor año de la serie histórica es 2007, con una media de 10,3 suicidios por cada 100.000 habitantes.
En Navarra, durante la última década han muerto cada año por suicidio entre 41 y 62 personas, de las que la mayoría eran varones. Además, según la OMS, se calcula que hay entre 10 y 20 intentos de suicidio por cada fallecimiento de este tipo.
De las 48 personas muertas por suicidio en Navarra en 2012, 39 eran varones y 9 mujeres. Según el rango de edad, 14 tenían entre 50 y 59 años, 11 entre 40 y 49, 7 entre 30 y 39, y 6 más de 80 años. El grupos de edad con menor número de suicidio fueron los menores de 29 años, con 2 fallecidos.
FUNCIONES DE LA COMISIÓN
La comisión interinstitucional creada por el Gobierno de Navarra propondrá acciones preventivas de las acciones suicidas entre las que se incluyen la sensibilización de la población y la formación de profesionales y determinados agentes sociales.
Por otra parte, coordinará y supervisará la ejecución de las actuaciones previstas en el protocolo y el establecimiento de los mecanismos de coordinación previstos en él para dar respuesta a las situaciones de riesgo detectadas y mejorar la atención de las personas que han llevado a cabo un intento de suicido y de sus familias y entornos.
Otras funciones de esta comisión serán evaluar el protocolo, revisarlo anualmente y establecer un sistema de seguimiento de la incidencia de las conductas suicidas.
CONTENIDOS DEL PROTOCOLO
El protocolo de colaboración interinstitucional aprobado por el Gobierno de Navarra pretende reducir y evitar, en la medida de lo posible, las muertes y tentativas de suicidio. Asimismo, persigue mejorar la respuesta ofrecida a quienes demandan ayuda, la detección y seguimiento de los casos de riesgo y la atención a las familias y entorno.
Para ello propone una serie de actuaciones y procedimientos basados en la prevención, la intervención, el seguimiento y la coordinación, así como en la formación de los profesionales y la coordinación de los departamentos de Interior, Educación, Salud y Políticas Sociales.
El documento, compuesto por 150 páginas divididas en 16 puntos, tras clarificar los conceptos relacionados con el suicidio y ofrecer una serie de datos comparativos sobre esta realidad en Navarra, proporciona una descripción de los factores asociados con la conducta suicida y un marco legal y ético.
Seguidamente, profundiza en las actuaciones realizadas ante el suicidio por el sistema de salud, los centros educativos, los servicios sociales y los cuerpos que atienden emergencias en Navarra, así como por otras entidades como el Teléfono de la Esperanza. Asimismo, ofrece mecanismos de coordinación y comunicación entre ellos.
Finalmente, se centra en el programa de formación para los profesionales implicados con la atención de las personas con conductas suicidas y establece un sistema de seguimiento y evaluación de las medidas recogidas en el propio documento.