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PAMPLONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ejecutivo foral ha concedido en su sesión de este miércoles cuatro nuevas Cruces de Carlos III el Noble de Navarra para reconocer la labor desarrollada por las joteras María Victoria y Encarnación Flamarique, la restauradora Ascensión Jiménez, el compositor Jesús María Muneta, y el abogado Ángel Ruiz de Erenchun.
Esta distinción reconoce la labor de personas y entidades que han contribuido de forma destacada a la proyección y al prestigio de la Comunidad foral, desde el ámbito concreto de su actividad. La concesión se plasma en sendos decretos forales en los que se glosa la trayectoria de los premiados.
Las joteras María Victoria y Encarnación Flamarique Zaratiegui, nacidas en Tafalla en 1929 y 1930, respectivamente, y conocidas artísticamente como 'Hermanas Flamarique', fueron las primeras mujeres en el escenario de la jota y sus canciones llegaron a rincones de España e Hispanoamérica. También fueron precursoras en la enseñanza de la jota.
Su nacimiento artístico data de 1948, cuando cantaron las dos únicas jotas que conocían para un festival benéfico, según ha explicado el Gobierno foral. El éxito les llevó a cantar en el Teatro Gayarre de Pamplona, fiestas de pueblos y casinos, entre otros escenarios.
En 1954 conformaron un grupo de jotas y variedades con otros músicos y humoristas tafalleses. En años posteriores, grabaron con el sello Odeón, actuaron en Barcelona y en varios festivales de ciudades españolas y Suramérica.
Hace más de 40 años, en 1973, crearon en Tafalla la primera Escuela Oficial de Jota Navarra (ahora Escuela de Jotas Hermanas Flamarique). En el año 1985 Encarna y Vitori pasaron el testigo de la dirección. En la actualidad asisten cerca de una treintena de alumnos de todas las edades, que ensayan un día a la semana en una de las salas de la casa de cultura.
El Gobierno de Navarra reconoce que las Hermanas Flamarique "son un exponente vivo de la Jota navarra, cantada por ellas con fuerza y sensibilidad, que transmite energía y emoción".
ASCENSIÓN JIMÉNEZ
En el caso de la restauradora y empresaria Ascensión Jiménez Esquíroz (Atxen), natural de Tafalla, su trayectoria como cocinera comenzó cuando contaba con 15 años, en el bar de sus padres (Demetrio y Ascensión). Tras el cierre del negocio, en 1976, prosiguió en un comedor con una decena de mesas, muy popular por sus tapas. Hoy en día dirige el restaurante Túbal junto con sus hijos Beatriz y Nicolás Ramírez (administración y cocina, respectivamente) y la esposa de éste, Marta Domínguez de Vidaurreta.
Entre los galardones recibidos, destacan el Premio Mejor Empresaria de Navarra (1999), Premio de la Academia Navarra de Gastronomía (2008) y Premio EVA de la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra por sus 50 años al frente del Túbal (2009). Asimismo, es cofrade de honor del Espárrago, del Vino y del Aceite de Oliva de Navarra, y primera mujer en el corte del queso Idiazábal de Ordizia (Guipúzcoa).
A la hora de concederle la Cruz, el Gobierno de Navarra destaca que "ha entrelazado las categorías de la tradición y la innovación, ha divulgado la calidad de las verduras y otros productos navarros y ha contribuido decisivamente a elevar la categoría de la restauración por la que la Comunidad foral es conocida hoy tanto en el ámbito nacional como en el internacional".
JESÚS MARÍA MUNETA
El compositor Jesús María Muneta Martínez de Morentin nació en Larraga el 27 de diciembre de 1939 y cursó la carrera eclesiástica en los Padres Paúles en Pamplona (Humanidades), Limpias -Cantabria- (Seminario interno), Madrid y Cuenca, y obtuvo la licenciatura en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Además, estudió música en los conservatorios de Salamanca, Valencia y Madrid, para proseguirlos en el Pontificio Instituto de Música Sacra de Roma (1971-1975).
Destinado en Teruel, en 1976 cofunda el Instituto Musical Turolense, después convertido en Conservatorio Profesional de Música, del que es desde su fundación director y profesor. Desde 1976 dirige la Polifónica Turolense, coral mixta de 45 voces.
Además, fundó la Agrupación Laudística Gaspar Sanz y el Coro de Cámara Francisco Guerrero. Ha investigado y transcrito música de la época del Renacimiento hasta el siglo XVIII, sobre todo de los archivos aragoneses, y ha publicado numerosas obras.
Entre otras distinciones, cuenta en su haber con la Medalla de Plata de Bellas Artes del Ministerio de Cultura (1989), segundo premio de composición del Gobierno de Navarra (1990), como musicólogo es académico correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (2000), y en 2006 recibió la Cruz de Alfonso X El Sabio del Ministerio de Educación.
Como compositor, su catálogo contabiliza más de 500 obras, entre obras orquestales, conjunto instrumental, música de cámara, cuartetos, tríos, dúos, así como obras para piano y órgano, además de canción lírica, obras corales, villancicos, sonetos e himnos, entre otros. Sus composiciones han sido interpretadas en escenarios de toda Europa.
El Gobierno de Navarra destaca de él que "ha mantenido continuamente una estrecha relación con su tierra y, especialmente, con su villa natal de Larraga, gracias a los lazos familiares y de amistad, y siempre ha destacado, con satisfacción, su origen y su vinculación con Navarra". Además, en 2008 impulsó el Ciclo de órgano Diego Gómez que se celebra todos los años en Larraga.
ÁNGEL RUIZ DE ERENCHUN
El abogado Ángel Ruiz de Erenchun Oficialdegui nació en Pamplona en 1940 y se licenció en Derecho en la Universidad de Navarra en 1963. Ha desarrollado el ejercicio de la abogacía durante 50 años, así como labores docentes y de recopilación legislativa. También ha sido senador autonómico por designación del Parlamento de Navarra.
Fue decano del Colegio de Abogados de Pamplona entre 1983 y 1999, así como miembro del Consejo General de la Abogacía Española y presidente de la Federación Internacional de Abogados Pirenaicos.
Su labor docente la ha desarrollado en las Escuelas de Graduados Sociales, de Enfermería, Policía Municipal de Pamplona y Policía Foral, así como en la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Pamplona, y en las facultades de Derecho de la Universidad de Navarra y de la Universidad Pública de Navarra.
Durante 35 años desempeñó una estrecha colaboración con la editorial jurídica Aranzadi, donde ejerció como coordinador del repertorio de jurisprudencia y de director de publicaciones como legislación penal, dicción de jurisprudencia penal y Código Penal.
En su distinción, el Gobierno de Navarra resalta que "ha promovido el conocimiento y la aplicación del Derecho como una base fundamental de nuestro sistema de convivencia y un instrumento esencial para alcanzar el progreso y el bienestar de la sociedad".