Mediterránea de Catering niega presencia de bacterias en las comidas y dice que las inspecciones son "correctas"

Carracedo y Muñoz en la sesión de trabajo en el Parlamento.
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 marzo 2013 17:24

El presidente de la compañía asegura que "nunca ha existido riesgo para la salud" y siente las incidencias en las comidas

PAMPLONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Mediterránea de Catering, Mariano Muñoz, ha negado la presencia de bacterias en las comidas del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) y ha asegurado que "no existe ni ha existido nunca un riesgo para la salud por contaminación y presencia de bacterias" en sus alimentos.

"Todos los análisis e inspecciones realizados han dado resultados correctos y satisfactorios en cualquier tipo de incidencia, incluidos los análisis bacteriológicos", ha subrayado.

Así lo ha señalado Mariano Muñoz este miércoles en una sesión de trabajo en el Parlamento foral, a petición de UPN, en la que ha comparecido junto al director de Operaciones y Expansión de Mediterránea de Catering, Javier Carracedo, y en la que ha afirmado que "siente" las incidencias registradas en las comidas y ha asegurado que "nunca jamás ha existido un riesgo para la salud de los pacientes".

El presidente de Mediterránea de Catering ha defendido que desde el pasado 21 de enero, día en el que la empresa comenzó a prestar servicio en el Complejo Hospitalario de Navarra, "nunca jamás ha existido un riesgo para la salud de los pacientes de ningún tipo".

"Siempre hemos cumplido los criterios de seguridad alimentaria que se nos exigen", ha argumentado el presidente de la compañía, quien ha resaltado que la empresa "lleva 25 años haciendo bien nuestro trabajo y Navarra no puede ser una excepción".

Tras reconocer que "se han producido incidencias no deseadas" con la puesta en marcha del nuevo sistema de línea fría, Mariano Muñoz ha puesto de manifiesto que "no somos perfectos" y ha considerado "más que comprensible" que exista "un margen de error".

"Es cierto que se produjeron algunas incidencias al principio de la prestación del servicio, derivadas de la complejidad de atender tres hospitales distintos. Sin embargo, hemos adoptado las medidas necesarias para minimizar esas incidencias y nunca ha existido riesgo alguno para la salud de los pacientes", ha asegurado, para agregar que "la situación se ha normalizado rápidamente".

Además, ha puesto de relieve que "la mayoría de noticias" aparecidas sobre incidencias en las comidas y las acusaciones sobre "faltas graves y negligencias, no son ciertas" y ha puesto como ejemplo el caso de servir cafés a niños o galletas a diabéticos.

Según ha indicado, "no se ha producido ninguna negligencia, ya que existen dietas pautadas por el hospital para niños diabéticos que llevan café porque bloquea las proteínas de la leche" y ha destacado que "hay otra dieta para diabéticos de 1.800 calorías de 3 o 4 tomas que lleva galletas". "Ambos menús están pautados y firmados por el hospital", ha zanjado.

LAS INSPECCIONES "HAN SIDO CORRECTAS"

Por otro lado, para defender la calidad de las comidas, Mariano Muñoz ha puesto de relieve que desde la puesta en marcha del servicio "se han realizado inspecciones tanto de salud laboral como de riesgos laborales" y ha asegurado que "siempre han estado correctas".

En este sentido, ha concretado que "todos los análisis e inspecciones realizados han dado resultados correctos y satisfactorios en cualquier tipo de incidencia, incluidos los análisis bacteriológicos". "No existe ni ha existido nunca un riesgo para la salud por contaminación y presencia de bacterias en nuestra comida", ha argumentado.

Sobre este último aspecto, ha lamentado que "dichas afirmaciones generan una alarma social innecesaria y perjudicial" y ha incidido en que los alimentos "están siendo comprobados, analizados y monitorizados de forma constante por distintas áreas y departamentos".

Según ha indicado, desde que se inició el nuevo servicio "se han realizado 24 inspecciones de salud pública, 30 catas a ciegas de temperatura y textura de alimentos y 96 exámenes mimcrobiológicos". "Y todos estos exámenes y pruebas han sido cien por cien satisfactorios y correctos", ha insistido.

En cuanto a las medidas adoptadas por la empresa para "que no se vuelvan a producir las incidencias", ha explicado que "se ha ajustado el programa informático del CHN al programa de la compañía, se ha ajustado las líneas de potencia de temperaturas de los carros de regeneración a las necesidades reales y se han reunificado las variantes de los platos disponibles".

LA OPOSICIÓN, SALVO EL PPN, PIDE LA RESCISIÓN DEL CONTRATO

En el turno de los grupos parlamentarios, el regionalista Antonio Pérez Prados ha considerado que el cambio de producción en línea fría es "costoso y complejo", si bien se ha preguntado "por qué la empresa no ha atajado los problemas desde el primer día". No obstante, ha valorado las medidas adoptadas para evitar las incidencias y reclamaciones, lo que "va a beneficiar a los pacientes".

Por parte del PSN, Samuel Caro ha afirmado que la paciencia de los socialistas sobre el nuevo servicio de comidas "está agotada", por lo que se ha sumado a la petición de otros grupos de la oposición y ha pedido la rescisión del contrato de Mediterránea de Catering, una decisión que ahora "sólo depende del Ejecutivo". Ha criticado que los responsables de la empresas "no han hecho ninguna autocrítica" y ha puesto en duda "la calidad" de las comidas.

En representación de Bildu, Bakartxo Ruiz ha señalado que no se ha quedado satisfecha con las explicaciones de los responsables de Mediterránea de Catering y ha señalado que "no se han registrado incidencias en las comidas sólo en la Comunidad foral". Ha advertido de que "se está jugando con la salud de los pacientes" y ha vuelto a exigir la rescisión del contrato.

Desde las filas de Aralar-NaBai, Asun Fernández de Garaialde ha rechazado la privatización del servicio de comidas y ha mostrado su preocupación por lo que está pasando con la alimentación en los hospitales, "que es parte del tratamiento de los pacientes". Ha rechazado que "ha habido oscurantismo" sobre este tema y, tras pedir "transparencia", ha solicitado "la reversión del contrato".

Por su parte, el parlamentario del PPN Enrique Martín de Marcos, que se ha mostrado a favor de la externalización de las cocinas, ha criticado que "se han producido fallos achacables a Mediterránea de Catering", a quien ha pedido que "corrijan sus incidencias y asuman su responsabilidad". Además, ha adelantado que solicitarán a Salud que "tome cartas en el asunto y aplique si es necesario con rigor la cláusulas del contrato".

Finalmente, Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, ha defendido la gestión pública de las cocinas hospitalarias y ha calificado como "muy graves" algunas de las incidencias detectadas en las comidas. Ha considerado que se trata "de un problema muy serio que hay que atajar cuanto antes" y ha opinado que "todo lo que ha pasado se podía haber evitado".