Almudena Grandes reconstruye la historia sentimental de dos familias marcadas por la Guerra Civil en 'El corazón helado'

Actualizado: lunes, 12 febrero 2007 15:56

MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La escritora Almudena Grandes presentó, hoy en Madrid, su última novela, 'El corazón helado' (Tusquets) un colosal ejercicio de memoria histórica que ronda las mil páginas, en donde reconstruye la historia sentimental de dos familias opuestas ideológicamente, que vivieron de distinta forma la Guerra Civil, el exilio, el franquismo o la transición. Una historia relatada, desde el presente por los nietos o la tercera generación, "que es la primera --alega Grandes-- que se atreve a preguntar".

"Esta novela refleja muy bien la dinámica generacional sobre el tema de la memoria", declaró a Europa Press esta escritora, que considera, como defiende el historiador Juan Pablo Fusi, que el tema de la Guerra Civil, la II República o el franquismo son temas "inagotados", que siguen generando libros y películas y que "interesan a la gente". "El marketing nunca se equivoca", argumenta.

"Los intelectuales nunca deben ser el gurú que señale al pueblo lo que pensar", aseguró Grandes, para quien la sociedad es la que demanda que los intelectuales tomen partido por determinadas causas y denuncien situaciones injustas.

'El corazón helado parte de un entierro familiar en febrero de 2005, en el que Álvaro, hijo del fallecido, se sorprende de la presencia en el sepelio de una mujer joven desconocida que parece delatar aspectos ocultos de la vida de su padre. Esta mujer, Raquel Fernández Perea es hija y nieta de exiliados en Francia y lo sabe todo sobre la vida de sus padres y abuelos.

La asistencia de una desconocida al entierro del padre de su amigo, el escritor Benjamín Prado, fue la anécdota que desató la imaginación de esta autora, que sigue cosechando éxitos con títulos como como 'Las edades de Lulu', 'Malena es un nombre de tango', 'Atlas de Geografía humanas' o 'Los aires difíciles'.

CAMUFLAR LA DOCUMENTACIÓN

Apegada a la memoria histórica y tras leer un centenar de libros sobre la época y visionar decenas de películas sobre el tema, Grandes ha intentado construir una novela política "que no fuera panfletaria" y también "sentimental" en donde sus personajes se equivocan, rectifican y reconstruyen una época llena de curvas y meandros. "Ha sido un libro muy trabajoso porque he intentado que toda la documentación se camuflara en la historia, y creo que lo que conseguido", alegó esta escritora.

"Siempre se ha contado una historia oficial de los hechos que es sectaria y parcial", declaró Grandes, para quien la versión del 50 por ciento de culpabilidad entre los dos bandos "es tramposa y mentirosa"."A estas alturas ya no hace falta explicar que los fascistas eran los malos por eso he intentado describir cómo eran sentimentalmente esos hombres y mujeres y qué cosas pasaban."

Así construye al personaje de Julio Carrión, un prestigioso hombre de negocios radical y con una "inmoralidad que el franquismo instaló en todas las esferas" y con el que se aprecia cómo cualquier "oportunista puede medrar en una jardín de generalifes".

En este sentido, explicó que el 'revisionismo' histórico que pretenden algunos libros que se publican actualmente sólo es una "respuesta defensiva" al movimiento de recuperación de la memoria histórica que se inició hace unos años.

UNA GRAN HISTORIA DE AMOR

Asimismo y gracias a una apasionada historia de amor que se establece entre dos personajes, Grandes "canaliza el proceso de construcción de los sentimientos" y convierte a 'El Corazón helado' en un relato en el que hay amor, tristeza, historia y mucha "amargura".

Amargura y tristeza que leyó en las páginas de los diarios de personas desconocidas que escribieron sobre la época y que han sido publicadas por ayuntamientos, familiares o fundaciones. También entre sus lecturas incluyó a políticos, ministros o estadistas que le han servido para establecer con precisión el contexto histórico de la novela.

En esta misma línea, y a diferencia de autores y escritores que describen la época "y pasan por encima del mal y el bien" imprimiendo cierto toque de "neutralidad", Almudena Grandes ha optado por tomar partido en esta novela que refleja cómo en España, hace 40 años, nadie era "neutral" o "pacifista" y la mayoría "pertenecían a algún partido". "Me he pringado y he asumido lo que han hecho bien y mal, porque los personajes admirables lo son también cuando se equivocan.

"He procurado crear un tono de memoria más que de novela", matizó la autora, que ahora se enfrenta a las pequeñas intrahistorias que han surgido en su imaginación al crear algunos personajes de esta novela y que publicará en forma de relatos cortos.

GUIÓN CINEMATOGRÁFICO

Al mismo tiempo, prepara un guión cinematográfico, "con historias que no cabían en el libro", asesorada por su amiga la directora Azuzena Rodríguez. "Ahora queda conseguir los mil millones que se necesitan para rodarla", bromeó, "es un proyecto sólo iniciado", aclaró en el que todavía quedan por perfilar actores, fechas y escenarios.

Mientras tanto, Almudena Grandes confía en terminar pronto la promoción de esta nueva novela y marcharse a descansar a Cádiz y después en septiembre, cuando la inspire el Levante, volver a escribir. "Escribo para conmover a mis lectores pero cada español tendría su propia novela que escribir", concluyó.