MADRID 8 Feb. (OTR/PRESS-Israel Arias Mateo) -
Un diamante rosa vuelve a llevar a Leonardo DiCaprio a las puertas del Oscar. Su papel de traficante de piedras preciosas en 'Diamante de sangre' le ha valido su tercera nominación a los Premios de la Academia, tras las cosechadas por 'El aviador' y '¿A quién ama Gilbert Grape?'. Eduard Zwick, director de cintas tan variopintas como 'El último Samurai', 'Estado de sitio' o 'Leyendas de pasión' vuelve su mirada ocho años atrás, hacia una Sierra Leona en pleno conflicto bélico. Allí, DiCaprio encarna a un ex mercenario sudafricano con muy pocos escrúpulos metido a traficante que se embarcará en la búsqueda de un diamante rosa, una pieza muy poco común y extremadamente valiosa.
Un pescador de Mende, Solomon Vandy -al que da vida el también nominado al Oscar Djimon Hounsou- que conoce en la cárcel es el que le pondrá tras la pista de la piedra. Junto con él y una periodista americana (Jennifer Connelly) iniciaran una peligrosa búsqueda en territorio rebelde que les llevará hasta situaciones extremas tanto en el plano físico como moral.
"En Hollywood no es frecuente ver películas de entretenimiento con trasfondo social", afirmó DiCaprio durante la presentación del film en Madrid. Y es que 'Diamante de sangre' es thriller con moraleja, del que se extrae una especie de alegato final contra el tráfico de diamantes -y por extensión de todo tipo de recursos naturales en el continente más rico y empobrecido del mundo- que a su vez financia el tráfico de armas para que los señores de la guerra puedan seguir armando hasta los dientes a niños soldado y tiñendo África de color sangre, mientras se llenan los bolsillos de sus proveedores occidentales.
Y de las tres nominaciones que acumula DiCaprio, a las cinco que ya tiene Kate Kinslet. La última le llegó este año por 'Juegos Secretos', aunque es más que probable que la protagonista de '¡Olvídate de mí!' o 'Titanic' se quede una vez más a un paso de la estatuilla y, como nuestra Pe, tenga que forzar una sonrisa políticamente correcta ante el triunfo de su majestad 'The Queen', la archifavorita Helen Mirren.
Dirigida por Todd Field ('En la habitación'), 'Juegos secretos' nos traslada a un típico y tranquilo barrio donde la clase media americana vive inmersa en su quehacer cotidiano salpicado por sus deseos sexuales, sus debilidades y, como no, sus infidelidades. Una historia realista y con numerosos toques de humor negro basada en la novela del escritor Tom Perrota, que, curiosamente, también aparece en la película.
DEL CINE... AL FÚTBOL
El equipo de 'Días de fútbol' se pasa al cine. Su director y guionista, David Serrano, regresa con 'Días de cine', y lo hace acompañado de muchos de los protagonistas de su primera aventura como Alberto San Juan, Nathalie Poza o Fernando Tejero, aunque en este caso Ernesto Alterio deja paso en el reparto a su hermana Malena. Pero en contra de lo que pudiera parecer, salvo el equipo y el paralelismo del título, pocas son las similitudes entre ambas comedias.
'Días de cine' se desarrolla 1977, en plena transición un prestigioso autor de teatro antifranquista (San Juan) intenta rodar un drama de denuncia social protagonizado por una folclórica de capa caída y antigua niña prodigio (Poza), con un mentiroso y sinvergüenza profesional como productor (Miguel Rellán). Este es el punto de partida de una historia que refleja, desde el humor, las múltiples penurias y obstáculos para rodar una película.
También en clave de comedia, pero con tintes dramáticos, 'La ciencia del sueño' que protagonizada por el mexicano Gael García Bernal ('Babel', 'La mala educación') y dirige Michel Gondry ('¡Olvídate de mí!'), relata la lucha de un hombre cautivo de sus propios sueños por despertarse y tomar el control de su imaginación.