Las Palmas, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización Canarias Ante la Crisis Energética (Calce), presidida por Juan Jesús Bermúdez, advierte en un informe acerca de la caída del 10,6 por ciento en el número de visitantes británicos llegados al archipiélago entre 2003 y 2006 y de su cambio de hábitos turísticos. Ambos aspectos son, según Calce, consecuencia de los efectos económicos de la crisis energética sobre la economía inglesa. En cambio, el profesor asociado del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de La Laguna y experto en energía, Francisco Ramos, tachó de "arbitrario" el planteamiento del informe pero advirtió de que los canarios "tendrán que apretarse en el futuro el cinturón" en el tema energético. "La dependencia del petróleo de cualquier economía no tiene por qué desembocar en una crisis económica", explicó.
Los ingleses constituyeron en 2006, según Calce, el 37,5 por ciento de turistas extranjeros de la región pero "son perceptibles y acelerados los síntomas de agotamiento en el modelo de crecimiento clásico registrado hasta ahora" en el sector turístico canario. El informe señala que los turistas ingleses escogen "cada vez más" la visita sin paquete turístico y destaca la "preponderancia creciente" de las líneas de bajo coste, los viajes de corta duración y los viajes "de oportunidad" frente al viaje planificado. Esos síntomas de cambio "hablan de la fragilidad en el mercado emisor" y reflejan el "empeoramiento de la situación económica doméstica en el Reino Unido".
Ramos señaló que la apuesta por las líneas de bajo coste y la renuncia a los tradicionales paquetes turísticos "no tiene por qué desembocar necesariamente en un turismo barato y de mala calidad". Para el experto, lo "único que se puede constatar a partir de los nuevos hábitos turísticos es que se están produciendo cambios en la sociedad, como también los habrá en relación al consumo energético pero es pronto para saber si implican una crisis". El dato sobre la disminución del turismo británico a las islas "no responde a la crisis energética, sino a cambios en la forma de vida".
El estudio apunta que el turismo británico ha crecido tres veces durante las dos décadas pasadas, situación que ha permitido "alimentar" destinos turísticos en todo el mundo, Canarias entre otros. Se trata de una industria apoyada en una "compleja" red de infraestructuras relacionada al crecimiento económico del Reino Unido de las últimas décadas. Calce alerta que la "importante fortaleza" de la economía turística mundial, que durante la última década ha crecido un 4,5 por ciento hasta los 842 millones de clientes, impide ver las "importantes amenazas" que existen en esa actividad.
"Es cierto que la subida del precio de la energía conllevará repercusiones a largo plazo pero en el corto plazo, el incremento del petróleo no ha sido ni remotamente proporcional a las subidas de tarifa de los servicios, los transportes o el turismo", refutó el experto. Entre otros motivos, la "mayor" eficiencia de los transportes y de los procesos de producción derivados del desarrollo tecnológico contribuyen a un menor consumo de petróleo. "La crisis de 1973 cogió a Europa más desprevenida; despilfarrábamos mucho más entonces". La actual subida de los combustibles "ha tenido consecuencias sensiblemente inferiores para la población".