ETA.- Llamazares pide "tener en cuenta" las exigencias del Gobierno vasco para un nuevo pacto contra el terrorismo

Actualizado: miércoles, 17 enero 2007 13:47

Estima positivo que Batasuna esté en la legalidad para no mezclar su "clandestinidad con la de ETA" pero afirma que "no hizo los deberes"

MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, afirmó hoy, en relación a las exigencias de la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, para un nuevo pacto contra ETA, que la opinión del Ejecutivo regional es "relevante y hay que tenerla en cuenta". Según recordó, el "gran error" de la "época del PP" fue no solamente "dividir" a las fuerzas políticas, sino también "confrontar con las instituciones" en la política antiterrorista, lo cual es la "fórmula más fácil para debilitar a los demócratas".

Azkarate reclamó, entre otras cosas, el fin de la Ley de Partidos, un cambio en la ley penitenciaria y el fin del Pacto Antiterrorista. En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Llamazares apuntó que IU valora que el mundo abertzale se incorpore a la política, si bien puntualizó que también tendría que hacer unos deberes "que no ha hecho en este período". "Cada fuerza política tiene sus posiciones iniciales y un pacto significa concesiones de todos", argumentó.

En este sentido, recordó que el criterio de su coalición siempre ha sido que es "bueno" que Batasuna esté en la legalidad y que "no es bueno" que "mezcle su clandestinidad con la de ETA", porque lo que se consigue con eso es "confundir planos y, en buena medida, alimentar al terrorismo". En cualquier caso, manifestó su predisposición a discutir y negociar este punto concreto con el resto de partidos.

Asimismo, el líder de IU insistió de nuevo en que ve posible un nuevo Pacto por la Paz de todos los partidos democráticos. "El Gobierno tiene ahora la responsabilidad de volver a intentar el acuerdo más amplio posible para afrontar un periodo difícil, de transición y ambiguo en la lucha antiterrorista durante los próximos meses y tal vez años. El PP da la impresión de que no se sumará por razones partidistas", explicó.

A su juicio, a lo largo del proceso hubo un "exceso de retórica y un defecto de información", por lo que recalcó el hecho de que ahora haya un ámbito parlamentario sobre el terrorismo donde se "comparta" la estrategia antiterrorista "y se comparta la información".

RECHAZO DEL PP A LOS PACTOS

Para Llamazares, debería haber habido un gran pacto en torno al proceso de paz, en el cual se la hubiera reconocido al Gobierno la legitimidad para dirigir la política antiterrorista, así como la oportunidad de un proceso de "final dialogado de la violencia". Lamentó, por tanto, que no fuera así porque desde un "principio" el PP pretendió tener el "monopolio" de la política antiterrorista.

Tras el atentado de Barajas, Llamazares ve aún más necesaria esa unidad de los partidos, por lo que criticó de nuevo a los 'populares' por hacer de ese atentado un "argumento político" contra el Gobierno buscando obtener réditos electorales, algo que, a su juicio, "no tiene precedente en democracia". Según dijo, por eso se le atribuyó desde el principio la responsabilidad de lo sucedido en Barajas a la negociación del Gobierno y a los "errores" de Zapatero.

En este punto, subrayó que el Gobierno pudo haber gestionado "mejor" los instantes posteriores al atentado. En su opinión, se pudo hacer mejor la primera declaración después del atentado, que pudo haber dejado "más definidas" las cosas, al tiempo que lamentó que Zapatero permitiera que Rajoy fuera el primero en llegar a la T4.

Llamazares reiteró que el atentado se produjo como consecuencia una decisión "unilateral" de ETA que rompió la tregua. Además, expresó su convencimiento de que el tema de los presos no fue relevante en la negociación y de que no influyó en el atentado. Por contra, remachó que lo que sí demostró lo sucedido en Barajas fue la "minoría de edad" de Batasuna.

Preguntado acerca de las condiciones que podrían propiciar un nuevo proceso, Llamazares destacó que ya sólo valdría un cese definitivo de la actividad armada, acompañado de la emancipación de Batasuna de la violencia para entrar "verdaderamente" en una relación democrática.

Por otro lado, resaltó que la "derecha" española tiene "tradición" de haber negociado con ETA y con Batasuna, por lo que se mostró convencido de que en el momento en que el PP gobernase, "haría prácticamente lo mismo" que el PSOE "si tuviera la misma oportunidad".

Aprovechó este punto, además, para contestar a Rajoy que "no es cierto" que todas las organizaciones terroristas en Europa han "terminado siendo derrotadas". En el caso de las organizaciones terroristas con cierta base social, se ha producido su final a través de la lucha legal y penal, pero también con un diálogo resolutivo para canalizar las fuerzas de la violencia al ámbito político", aseguró.

"Decir que la única solución es una época de plomo, apagar las luces y apretar los dientes, es inaceptable para la ciudadanía, que espera de los políticos que sepan acabar este tipo de procesos con el menor sufrimiento posible, sin contrapartidas y con el menor número de víctimas posible", aseveró.

DESARROLLO DE OTROS PUNTOS DE LA AGENDA POLÍTICA

Por otro lado, afirmó que no tiene la impresión de que se vaya a adelantar la convocatoria de elecciones, al tiempo que puntualizó que aunque el fin de ETA no era una "prioridad" de la legislatura, el Gobierno realizó el intento una vez que se comprobó la "debilidad" de la banda y las "posibilidades de la política". A su juicio, esto era algo que el Ejecutivo no podía "eludir", y añadió que "más temprano que tarde esa solución definitiva a ETA se va a producir", aunque matizó que hay otras cosas en la agenda política que deben "avanzar".

Así, subrayó que esta pendiente "prácticamente todo" en cambio de política económica, en el modelo de desarrollo, y es "necesario" avanzar en las políticas ambientales y sociales. "Para aquellos que centraban la legislatura exclusivamente en el proceso de paz probablemente esté acabada, pero para nosotros esta legislatura, que comenzó el 'No a la guerra' y con el rechazo al Prestige, hay una agenda mucho más amplia", argumentó.

Llamazares vaticinó que el PP intentará que el Gobierno no sea capaz de relanzar estos puntos de la agenda política, para centrarse exclusivamente en la política antiterrorista. Según dijo, esto es debido a que el PP "se ha subido ya a la ola del fracaso" del proceso de paz y "va a intentar que eso sea el leitmotiv de las próximas elecciones, así como de la probable moción de censura a corto plazo".

Finalmente, reconoció que también habrá sectores del propio PSOE que consideren agotada la agenda o únicamente sigan el "tran tran" del proceso político, a pesar de lo cual insistió en que IU piensa que hay una "gran deuda pendiente que debe pagarse y que son los cambios". "El Gobierno ha hecho reformas fundamentalmente en materias de derechos civiles, pero las grandes reformas sociales comprometidas apenas fueron iniciadas con la Ley de Dependencia", concluyó.