Afirma que las cosas gravísimas que ayer dijo Conthe en cualquier país democrático llevaría a numerosas dimisiones
SEVILLA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, manifestó hoy en Sevilla que el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall ha dicho lo que él ya viene diciendo desde hace años, que el nuevo Estatuto "no valía para nada", que "no iba a solucionar ningún problema" y que iba a ser "contraproducente".
Durante su intervención ante la Junta Directiva Regional del PP-A, Piqué se refirió a las declaraciones hechas por Maragall en las que reconoce que fue un "error" impulsar la reforma del Estatut de Catalunya sin modificar antes la Constitución y concluye que el proceso "ha sido tan complicado que no valía la pena".
El presidente del PPC expresó que le gustaría saber qué piensan de estas declaraciones de Maragall tanto el presidente catalán, José Montilla, como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien "in extremis, en dos ocasiones, salvó el Estatut".
Piqué señaló que cada día se confirma más que el debate sobre el Estatut ha sido totalmente "estéril y enfermizo" y que sólo ha contribuido a "dividir" a la sociedad catalana y a la española, al tiempo que ha "hundido" el prestigio de Cataluña y de sus instituciones. En cuanto a su utilidad, Piqué insistió en su mensaje de que el nuevo Estatut no ha servido "para nada" y que, de hecho, él no percibe entre los ciudadanos ningún interés por su despliegue.
Asimismo, el dirigente popular quiso dejar claro que si a él le hubieran planteado en Cataluña un Estatuto como el de Andalucía, lo hubiese apoyado, algo que hubiera requerido, sobre todo, que el PSOE rectificara "su voluntad de exclusión" del PP durante el debate del Estatut. El texto andaluz, según resaltó, refleja claramente una voluntad de respetar escrupulosamente la Constitución Española y expresa explícitamente que Andalucía "es España sin ninguna duda", cuestiones que "no están detrás del Estatut".
El asunto del Estatut también ha demostrado, a su entender, que a los ciudadanos no les interesan los "debates estériles" o los asuntos que "sólo interesan a la clase político", sino que quieren que se hable de sus problemas reales. Un ejemplo de ello, según apuntó, fueron los sendos "fracasos" de participación que se produjeron en los referéndos de los estatutos catalán y andaluz.
De otro lado, el presidente del PPC consideró que las elecciones municipales del próximo 27 de mayo se tienen que interpretar como la expresión de una "tendencia y como un augurio". A su entender, "van a ser un buen augurio para el PP" de cara a las elecciones generales y a las autonómicas andaluzas, que también están previstas el próximo año.
Criticó duramente la "ocultación", la "manipulación y la mentira" de la que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está haciendo gala en esta legislatura, al tiempo que mostró su preocupación por que haya hecho cosas "que no se explican" y que ni siquiera aparecían en el programa electoral del PSOE, como la "ruptura de los consensos básicos", impulsar reformar estatutarias como en Cataluña que "violentan la letra de la Constitución", reabrir "viejas heridas" con el debate sobre la memoria histórica o la negociación con ETA.
ASUNTO CNMV
En cuanto a la comparecencia ayer ante la Comisión de Economía del Congreso del hasta ahora presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, Piqué manifestó que éste dijo cosas "gravísimas" que en cualquier país democrático llevaría a numerosas dimisiones y ceses. Se preguntó que pensarán inversores de otros países después de que Conthe viniera a decir que se estaba presionando e imponiendo "criterios desde la Moncloa" a la CNMV.
El dirigente del PPC lamentó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haya puesto sus "sucias" manos en el proceso de la OPA sobre Endesa, llegando a "politizarlo" todo".