LISBOA, 11 Feb. (EUROPA PRESS/Patricia Ferro) -
A las 12:00 de la mañana, una hora más en España, ya habían votado el 11,7% de los 8,7 millones de portugueses con derecho a voto en el referéndum sobre la despenalización del aborto hasta las 10 semanas por libre decisión de la mujer, que hoy se celebra por segunda vez en ocho años, según los datos del Secretariado Técnico de los Asuntos para el Proceso Electoral (Stape).
En este segundo referéndum, al igual que en el de 1998, la abstención es una de las mayores preocupaciones, ya que es necesario que participe más del 50% de los 8.792.880 electores para que la consulta sea vinculante y nadie quiere que se repita la historia de hace ocho años cuando la abstención alcanzó el 64% y el 'no' se impuso en contra de todos los pronósticos.
Las condiciones meteorológicas no son las más favorables para incentivar el voto, ya que en el norte y en el centro del país, las zonas más pobladas de Portugal, se registran fuertes lluvias con intenso viento, y en el resto del territorio, amenaza lluvia.
Los colegios electorales están abiertos desde las 8:00 horas de la mañana y cerrarán a las 19:00 horas de la tarde en Portugal continental y en la isla de Madeira y una hora más tarde en el archipiélago atlántico de las Azores por la diferencia horaria.
La Comisión Nacional de Elecciones apenas ha registrado problemas en el transcurso de la mañana, tan sólo recibieron varias quejas de ciudadanos contra un programa del canal de televisión 'PortoCanal', que hoy por la mañana emitió un programa en el que se daban opiniones sobre el aborto, pero que fue suspendido de inmediato.
En la localidad de Viegas, en el distrito de Santarem, en la que la población decidió boicotear el referéndum para protestar contra los atrasos en la revisión del plan urbanístico municipal, que prohíbe la construcción, finalmente se abrió el colegio electoral a las 11:00 hora local, aunque una hora después nadie había votado.
En el norte del país, en el distrito de Monçao, fronterizo con Galicia, los vecinos de Tangil también querían boicotear el referéndum para protestar por el cierre de un puesto de la Guardia Nacional Republicana (GNR) en la localidad, pero finalmente desistieron y la consulta transcurre con normalidad.