WASHINGTON 1 May. (EP/AP) -
El Departamento de Estado norteamericano insistió ayer lunes en que el presidente venezolano, Hugo Chávez, tiene una "afinidad ideológica" con grupos terroristas colombianos, pero como en otras ocasiones, no pudo afirmar concluyentemente que éstos reciben ayuda directa del Gobierno de Caracas.
Esa afinidad, según afirma en su informe "Patrones del terrorismo global 2006", motivó que el año pasado el país recibiera la calificación de que "no coopera totalmente" con los esfuerzos estadounidenses contra el terrorismo.
Venezuela "es la única nación" cuyo presidente ha persistido en criticar la campaña estadounidense, profundizado sus relaciones con Irán y Cuba y se ha opuesto a negar el uso de su territorio a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), agregó el informe.
Según el informe, "a la luz de esas acciones", el Departamento de Estado le impuso también una prohibición de venta de armas el 17 de agosto que seguirá en vigor hasta terminar el año fiscal el 30 de septiembre de 2007, cuando "puede volver a ser renovada" por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
Chávez ha rechazado estas acusaciones en el pasado y criticado a su vez al Gobierno estadounidense por negarse a la extradición del exiliado cubano Luis Posada Carriles para que sea juzgado por un atentado con explosivos contra un avión cubano de pasajeros en 1976 que dejó decenas de muertos.
El Departamento de Estado dijo que Chávez con sus acciones estaba "burlando" las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1350 y 1540 que "forman parte de la base legal de los esfuerzos internacionales antiterroristas".
"La simpatía ideológica de Chávez por las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) limitaron la cooperación venezolana con Colombia en la lucha contra el terrorismo", agregó. "Unidades de las FARC y ELN cruzan frecuentemente hacia territorio venezolano para descansar y reagruparse con relativa impunidad", señala el informe.
Además, afirma que células de las FARC y la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), otro grupo calificado de terrorista por Estados Unidos, "operaron en varias partes de Venezuela y estuvieron involucradas en narcotráfico".
"Siguió sin aclararse la medida en que el Gobierno venezolano proveyó material de apoyo a los terroristas colombianos", afirma el texto. "Sin embargo, volúmenes pequeños de armas y municiones --algunas de uso oficial en Venezuela-- han sido puestas en manos de las organizaciones terroristas colombianas".
El Departamento de Estado critica también la falta de un control estricto de las autoridades venezolanas para conceder ciudadanía, identidad y documentos de viaje en el país, lo que convierte a Venezuela en una "atractiva plaza" para la permanencia de terroristas.