MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La insurgencia afgana posee hasta cinco sistemas distintos de misil antiaéreo portátil, varios modelos de cañones antiaéreos y cañones sin retroceso, ametralladoras medias pesadas, lanzagranadas contracarro y misiles filodirigidos contracarro, según un documento militar español al que tuvo acceso Europa Press.
El informe, elaborado por expertos militares, desglosa el material de guerra que podría estar en manos del movimiento talibán y del resto de elementos que atacan a las tropas internacionales de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y de la operación estadounidense 'Libertad Duradera'.
Bajo el título 'Armamento ligero, medio y sistemas de defensa antiaérea portátiles (MANPADS)', el documento señala que la insurgencia dispone de cinco sistemas diferentes de misiles antiaéreos portátiles, dos de ellos dotados de guiado por infrarrojos, desde el SA-7, capaz de alcanzar un avión cuando se aproxima a dos kilómetros de distancia o se aleja hasta 4,2 kilómetros hasta el sistema 'Stinger', con capacidad para derribar un objetivo aéreo situado a ocho kilómetros de distancia y un máximo de 3.800 metros de altitud.
Los talibán y los 'señores de la guerra' cuentan en su arsenal con otros sistemas como el SA-16 y SA-18, similares en su corto alcance al SA-7, y con el 'Blowpipe', con un alcance eficaz de 3.500 metros de distancia y una altitud máxima de 2.500 metros. Tanto el 'Blowpipe' como el 'Stinger' están dotados de sistema de guiado por rayos infrarrojos o ultravioletas.
En el apartado de cañones, el informe militar español explica que la insurgencia puede disponer de cañones antiaéreos como el ZPU-4, dotado de cuatro tubos lanzadores de 14,5 milímetros de calibre, y el ZU-23/2, con dos cañones de 23 milímetros, además del cañón sin retroceso M-60, un arma capaz de alcanzar con éxito un blanco fijo a una distancia de un kilómetro y uno móvil situado a 50 metros.
El arsenal se completa con sistemas de armas como el misil filodirigido contracarro AT-3, de 120 milímetros de calibre, los lazagranadas contracarro M-79, de 90 milímetros de calibre, el lanzacohetes RPG-7, de 40 milímetros de calibre, las ametralladoras medias pesadas KPVT y PKT y la ametralladora ligera PKM y RPK-74, estas dos últimas de 7,62 milímetros de calibre.
Los insurgentes afganos, siempre según el documento militar español, disponen además de fusiles de asalto como el AK-47 y AK-74 y toda una serie de minas antipersona y contracarro, de diversos tipos, todas ellas de fabricación rusa (modelos como el TM-72, el TM-57, el TM-46, el PMN, el PFM-1, el MON y el POMZ-2).
En su análisis sobre restos explosivos de guerra, el informe señala que las tropas soviéticas colocaron en Afganistán entre 1980 y 1989 "millones de minas" y que los 'muyahidines' usaron también millones de explosivos de este tipo durante la guerra civil desatada entre 1992 y 1996, dejando la zona como una de "las más minadas del mundo".
Según sus estimaciones, Afganistán tiene minados 780 kilómetros cuadrados de su superficie total y las organizaciones encargadas de desminar la región limpian cada año entre 35 y 40 kilómetros cuadrados.