BEIJING 19 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Las autoridades alimentarias chinas señalaron hoy que el país ha de tomar medidas efectivas para asegurar que sus productos no son peligrosos.
Según ha reconocido Wei Chuangzhong, subdirector de la Administración General para la Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena, "los asuntos relacionados con la seguridad alimentaria han atraido la atención del mundo entero", y han llevado al país a intensificar la acción para mejorar los controles y los sistemas de gestión en las propias empresas.
Los escándalos relacionados con la mala calidad de los alimentos y fármacos chinos se repiten de forma periódica, aunque no fueron recogidos a nivel mundial hasta el caso de las alrededor de 4.000 mascotas muertas en Norteamérica por consumir pienso chino. Tras este suceso se produjo otro grave suceso, con la muerte de al menos 51 personas en Panamá que ingirieron un jarabe con un químico similar a la glicerina pero no apto para el consumo.
La prensa china menciona hoy, de hecho, un nuevo caso. De acuerdo con el rotativo "Shanghai Daily", una conocida compañía de la provincia de Anhui ha sido obligada a detener la producción después de que se descubriera que había "reciclado" unos pastelillos de arroz glutinoso envueltos caducados hace dos años cambiándole las hojas en las que iban envueltos por otras frescas.
Y no sólo el interior de los productos que se consumen en China exige atención. La administración para supervisión de la calidad ha reconocido, además, que la mitad de los empaquetados desechables para alimentos fabricados en el país no cumple los estándares mínimos. El motivo, maquinaria obsoleta, falta de controles posteriores antes de su salida al mercado o incluso el uso de plásticos y químicos no indicados para envolver unos alimentos a los que terminan contaminando.