BUENOS AIRES 23 Jun. (EP/AP) -
Un informe del Gobierno argentino reveló que en los últimos años se ha incrementado en un 62,5 por ciento la cantidad de extranjeros presos en cárceles de todo el país, en su mayoría provenientes de naciones vecinas.
El estudio de la Procuración Penitenciaria de la Nación mostró que de las 9.343 personas que componen la población carcelaria, 2.275 --el equivalente a más del 24%-- son oriundos de otros países.
Esta fuerte incidencia de extranjeros en la población carcelaria "obliga a replantear los procedimientos penitenciarios habituales para asistir a un sector altamente vulnerable, cuya situación suma a las habituales problemáticas de la privación de la libertad otros factores como el desarraigo, las barreras idiomáticas, el desconocimiento de la ley y la separación de los afectos", concluyó el documento.
El aumento más significativo se produjo entre las mujeres: el 40 por ciento de la población penal femenina es de origen extranjero.
"Los compromisos internacionales contraídos nos exigen trabajar para que no existan para las personas privadas de la libertad mayores sufrimientos que los que supone la privación de la libertad. Vivimos un proceso que es nuevo para los países periféricos, donde muchos extranjeros son privados de la libertad por delitos relacionados al tráfico de estupefacientes o al contrabando de personas", explicó hoy el procurador penitenciario federal, Francisco Mugnolo.