MOSCU 21 Jul. (EP/AP) -
El Tribunal Supremo ruso prepara un mecanismo para que sus ciudadanos puedan denunciar ante las cortes rusas casos de abusos contra los Derechos Humanos por parte del Estado ruso, una medida que los chechenos consideran dirigida a impedir que sus casos lleguen al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
El tribunal, con sede en Estrasburgo (Francia) ha emitido en los últimos meses al menos 10 veredictos contra Rusia en casos relativos a las guerras de Chechenia, y otros 200 casos están aún pendientes.
Defensores de los Derechos Humanos en el país consideran que al presidente, Vladimir Putin, le irrita que cada sentencia de Estrasburgo sea una nueva exposición internacional de las atrocidades cometidas en Chechenia.
Los habitantes de esta república caucásica independentista afirman ser a menudo víctima de bombardeos indiscriminados y desapariciones forzadas, pero las autoridades rusas niegan cualquier responsabilidad de las fuerzas de seguridad en las atrocidades.
Las denuncias de los chechenos rara vez llegan a los tribunales de su país, pero los rusos pueden recurrir a Estrasburgo desde que Moscú ratificó la Convención Europea de Derechos Humanos en 1998.
Los ciudadanos rusos son ahora los europeos que más recurren a esta corte. Según datos del Tribunal Constitucional ruso, a principios de 2007 había registradas 20.000 demandas contra el Estado en Estrasburgo.
"Ahora estamos hablando de reformar el sistema legal de manera que un número significativo de los ciudadanos que acuden a la corte europea tomen otro camino porque haya vías reales y efectivas de proteger sus derechos en su propio país, dijo el presidente del Tribunal Constitucional, Valery Zorkin, en un artículo publicado en el periódico oficial 'Rossiyskaya Gazeta'.
El magistrado negó que la medida pretenda restringir el derecho de los rusos a acudir a Estrasburgo, pero no opinan así los afectados.
Magomet Mutsolgov, que el año pasado denunció la desaparición de su hermano Bashir en Ingushetia, señaló que los cambios son "un intento de remplazar a la corte europea".
"Es un intento de privar a los pueblos del Cáucaso norte de su última esperanza de defender sus derechos constitucionales", dijo.