Erdogan y Al Maliki firman un acuerdo de mínimos en el que no sale a relucir la posibilidad de un ataque turco contra el Kurdistán iraquí
ESTAMBUL (TURQUÍA), 7 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
Turquía e Irak llegaron hoy a un acuerdo para reforzar su cooperación en la lucha contra el terrorismo y poner fin a la presencia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak, según informaron esta tarde los líderes de ambos países en una rueda de prensa conjunta en Ankara. Durante la misma no salió a relucir la cuestión de si el Ejército turco lanzará o no una operación transfronteriza en la zona.
"Hemos alcanzado un acuerdo para hacer todos los esfuerzos posibles para terminar con la presencia del PKK en Irak", indicó el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. En el mismo sentido se pronunció su homólogo iraquí, Nuri al Maliki, quien dejó claro que está "de acuerdo" con Turquía en su política antiterrorista. "Irak no permite (al PKK) estar presente en su territorio y no se lo permitirá en el futuro", agregó.
Asimismo, Erdogan aseguró que durante su encuentro con Al Maliki se han acelerado las conversaciones para ultimar un acuerdo para luchar contra los milicianos kurdos que tienen sus bases en el Kurdistán iraquí.
Según indicaron los medios turcos después de la rueda de prensa, el jefe del Gobierno iraquí se negó a firmar el documento que le habían presentado las autoridades turcas, argumentando que él no era competente para suscribirlo y que primero debería contar con el consentimiento del Parlamento y del Gabinete iraquíes.
Altos representantes de Turquía e Irak llevaban varios días ultimando la redacción del memorando, pero éste incluía varios puntos conflictivos que Bagdad no estaba dispuesto a asumir en estos momentos, como el reconocimiento del PKK como una organización terrorista --tal y como ya hacen Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea (UE)-- o un acuerdo para la captura de los milicianos kurdos en territorio iraquí y su extradición a Turquía.
Debido a estas "asperezas", según valoró la cadena de televisión turca NTV, la comparecencia ante la prensa de Erdogan y Al Maliki se retrasó por espacio de más de tres horas. La explicación oficial que se dio al aplazamiento de la rueda de prensa es que el primer ministro iraquí se debía reunir antes con el presidente turco, Ahmet Necdet Sezer.
Al Maliki, que viajaba acompañado de cinco de sus ministros --entre ellos los titulares de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari y Defensa Nacional, Shirwan al Waili--, partirá mañana rumbo a Irán, cuyas autoridades ya han mostrado su inequívoco apoyo a Bagdad para restablecer la seguridad en el país árabe.
La visita de Al Maliki a Turquía se ha producido en un momento de máxima tensión entre ambos países. El pasado 12 de abril, el Ejército turco reclamó por primera vez el permiso de Gobierno y Parlamento para lanzar un ataque contra el PKK. Según las Fuerzas Armadas, unos 3.800 terroristas kurdos campan a sus anchas en el macizo montañoso de Kandil, frontera natural entre Irak y Turquía, y que alrededor de 2.300 se infiltran periódicamente en el este de la península de Anatolia para cometer atentados.
En su opinión, las tropas estadounidenses y las fuerzas de seguridad iraquíes no sólo no actúan contra los milicianos del PKK en aras de su erradicación, sino que les proporcionan apoyo logístico. De momento, hay unos 200.000 soldados turcos apostados a lo largo de la frontera con Irak a la espera de recibir la orden de ataque. Aunque el Ejecutivo de Erdogan ha conseguido contener al Ejército hasta las elecciones legislativas del 22 de julio, las presiones castrenses no han desaparecido.
AUTORIDADES KURDAS
Esta mañana, en una rueda de prensa en Erbil, el primer ministro de la región semiautónoma del norte de Irak, Nachirvan Barzani, dejó claro que su Gobierno no apoya ni apoyará al PKK. "No aprobamos los ataques del PKK contra Turquía desde el norte de Irak (...) No queremos que el territorio iraquí sea un lugar para las amenazas contra países vecinos o una base para efectuar ataques contra ellos", explicó.
Asimismo, calificó la visita de Al Maliki a Turquía de "importante", al tiempo que esperó que contribuya a solucionar las tensiones con Ankara. En este sentido, rechazó una incursión del Ejército turco en el Kurdistán iraquí.
"Este es un problema político y debería solucionarse así. En el pasado se organizaron operaciones militares, pero no dieron ningún resultado. Queremos ser unos buenos vecinos de Turquía. Esa es nuestra política y la mantendremos", apostilló.