COPENHAGUE 2 Sep. (EP/AP) -
Un policía resultó herido y al menos 63 personas fueron detenidas después de que una protesta de cientos de jóvenes degenerara en violencia a primera hora de hoy, según informó la Policía, que se vio obligada a usar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que prendieron fuego a coche, establecieron barricadas y rompieron escaparates a su paso.
Los incidentes tuvieron lugar en el distrito de Noerrebro, en la capital, y se produjeron después de que una manifestación a última hora de ayer para conmemorar la 'Casa de la Juventud', un centro cultural juvenil creado por anarquistas y jóvenes desarraigados que fue demolido por las autoridades en marzo pasado..
"Hace seis meses que quitamos la casa y quieren demostrar que no se han olvidado", señaló el portavoz de la Policía, Mads Firlings. "Casi inmediatamente comenzaron a colocar barricadas y a tirar piedras contra las ventanas de tiendas y bancos", explicó, precisando que la Policía empleó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, que incendió varios vehículos, uno de ellos policial.
La situación era tranquila esta mañana mientras los servicios de limpieza se encargan de acabar con los signos de la violencia y han limpiado los cristales y la basura dejada a su paso por los jóvenes, señaló otro portavoz policial, Gunnar Noerager, que indicó que un agente sufrió heridas leves al estallar accidentalmente un bote de gas lacrimógeno dentro de un furgón policial.
En marzo, cientos de personas fueron detenidos durante varios días de violencia callejera cuando la Policía evacuó a los 'okupas' que vivían en el edificio para su demolición.