Vaticano.- La masiva misa bajo la lluvia en Mariazell demuestra el aprecio de los austríacos por el Papa, según Lombardi

ROMA 10 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

La multitudinaria misa que el Papa presidió en el Santuario de Mariazell este sábado y a la que acudieron más de 30.000 fieles a pesar del frío y la lluvia demuestran "el aprecio por el Papa" de la Iglesia austríaca, según aseguró hoy el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi.

En declaraciones a Europa Press, Lombardi señaló que esta celebración eucarística se podría definir como el "símbolo" de la reciente visita del Papa a Austria, que concluyó ayer y durante la que Benedicto XVI ha querido "principalmente alentar en la fe" a la Iglesia de este país.

Lombardi, que hizo una valoración del viaje "positiva", consideró que la respuesta de los fieles en Mariazell "fue incluso superior a las espectativas" de la Santa Sede, "sobre todo, teniendo en cuenta las adversas condiciones atmosféricas" con que se llevó a cabo".

El portavoz del Vaticano destacó la vertiente espiritual del mensaje del Papa, quien insistió en la necesidad que tiene el cristiano de asistir a misa los domingos para entablar "una relación personal con Jesucristo" y de dedicar tiempo al voluntariado, es decir, "a dar tiempo a los demás con generosidad".

En cuanto a su visita y oración ante el Memorial de las víctimas del Holocausto en Viena, Lombardi consideró que se trata de un modo de mantener este espíritu de "reconciliación" con el pueblo judío y que Benedicto XVI ya había manifestado con su visita a la Sinagoga de Colonia en 2005, durante el primer viaje al extranjero que realizaba desde que fue elegido Papa, recordó Lombardi.

Asimismo, confirmó que el de Austria ha sido el último viaje del Papa al extranjero del año, al tiempo que especificó la alta posibilidad de que en 2008 viaje a la sede de la ONU en Nueva York (Estados Unidos) y a Lourdes (Francia), además de Sydney (Australia), donde se celebrará el encuentro con los jóvenes.

En cuanto a un posible viaje a Tierra Santa, precisó que, aunque "al Papa le gustaría mucho hacerlo, todavía es difícil decir si se podrá realizar y cuándo", ya que "todo depende de las circunstancias".