SAO PAULO (BRASIL), 22 (EUROPA PRESS)
El piloto español Fernando Alonso (Renault) se ha proclamado campeón del mundo de Fórmula 1 por segunda vez al finalizar segundo en el Gran Premio de Brasil y revalida el título que ya consiguió la temporada pasada en el mismo circuito donde lo hizo hoy, Interlagos, donde se impuso Felipe Massa (Ferrari), para brindar un triunfo histórico a todos sus compatriotas.
El asturiano consigue un hito histórico en el mundo de la Fórmula 1 para España. Si el año pasado logró el título por primera vez y con gran autoridad, este año lo ha revalidado a pesar de la dura oposición del mejor piloto en la historia de los monoplazas, Michael Schumacher (Ferrari), que acabó cuarto en la carrera y segundo en la general en la temporada de su retirada.
El piloto alemán, siete veces campeón del mundo, fue el máximo rival de Fernando Alonso, que hasta la última prueba del Mundial, no selló su título. El Premio Príncipe de Asturias de la edición 2005 correrá la próxima temporada en McLaren-Mercedes, donde también lucirá el número uno, el número que corresponde al campeón.
La carrera de hoy comenzó con los nervios intrínsecos a una cita de este calibre, donde había mucho en juego y donde, Michael Schumacher puso toda la carne en el asador desde las primeras vueltas, que estuvieron marcadas por la osadía del alemán, que salió revolucionado y remontando puestos con extremada facilidad.
La excesiva valentía y sangre fría de 'Schumi', le valieron el reventón de su rueda trasera izquierda al tratar de adelantar a Fisichella en la vuelta ocho. El alemán pasó por 'boxes' y regresó a pista sin opciones aparentes y con la resignación de que todo estaba sentenciado en favor del asturiano.
Anteriormente, en la tercera vuelta, una salida de Nico Rosberg (BMW-Williams) que se llevó por delante a su compañero de escudería Mark Webber, propició un inicio muy accidentado que dio salida al 'safety car' sobre el trazado brasileño durante seis vueltas.
Según avanzó la carrera, Felipe Massa seguía registrando las vueltas más rápidas y Alonso contuvo la potencia de su R-26 para asegurarse puntuar y no tener que dar cabida al milagro al que sólo podía encomendarse Michael Schumacher.
DE LA ROSA QUISO CONVENCER A RON DENIS
Por su parte, Pedro Martínez de la Rosa acabó octavo, pero llegó a ir segundo por las entradas al 'pitlane' del resto de pilotos. Pedro desplegó una conducción carente de miedo y una fortaleza que parecía ir dedicada a Ron Denis, director del equipo McLaren-Mercedes, para que éste le renueve como piloto titular de la escudería alemana, lo que provocaría un tándem español la próxima temporada.
Alonso, que fue segundo o tercero durante la mayor parte del trazado de Sao Paulo, supo que 'Schumi', a pesar de su pinchazo, venía como un obús desde la decimocuarta posición. El alemán, que arriesgó con ciertas dosis de locura logró alcanzar la sexta plaza y se hartó a marcar vueltas rápidas en detrimento de su compañero Massa, que seguía líder sin problemas.
SCHUMACHER APARCA EL COCHE PARA SIEMPRE
A falta de 20 vueltas para la coronación de un nuevo campeón mundial, Schumacher seguía dispuesto a dar un susto monumental con sus adelantamientos de piloto aventurero. Estaba claro que debía jugársela. Esta sería la última vez que se subiría a un monoplaza de forma oficial.
El siete veces campeón del mundo cerró hoy el libro que abrió el día que se subió por primera vez a un coche de Fórmula 1. Este año no contó con la fortuna suficiente en los momentos delicados. En Japón, cuando todo estaba por decidir, Michael acabó fuera y Alonso se hizo con la victoria.
En el día de hoy, tuvo un mal comienzo y no pudo dar cabida a la épica. En definitiva, el infortunio de la temporada pasada, que contó con un coche muy inferior al resto y sólo ganó un Gran Premio, y el duelo con Fernando Alonso de esta temporada, han imposibilitado que el 'kaiser' se retire en lo más alto.
No obstante, Alonso también sufrió lo suyo para llevarse el título mundial. El retraso de la FIA de diez posiciones en el Gran Premio de Monza y las vicisitudes por las que tuvo que pasar el asturiano con la dichosa tuerca, han provocado un Mundial lleno de tensión, pero con final feliz para el piloto español de Renault.
Además, Renault cosechó el título mundial de constructores por delante de Ferrari al sumar cinco puntos más que la escudería italiana. La victoria de Massa y el cuarto puesto de Schumacher no fueron suficientes para adelantar a Renault, que se aferró al segundo puesto de Alonso y al sexto de Fisichella para alzar un título que ya logró la pasada campaña.