MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Premio Cervantes 2006, Antonio Gamoneda, inició esta tarde la XI Lectura Continuada del Quijote, que tendrá lugar estos días en la el Círculo de Bellas Artes de Madrid. También se subieron al atril el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y varios de los ministros de su Gabinete, entre ellos la ministra de Cultura, Carmen Calvo, que tras participar en el acto tuvo que aclarar que los ciudadanos "no van a pagar un euro" por el préstamo de libros en las bibliotecas, después de que un grupo de estudiantes interrumpiera la lectura con pancartas contra el canon que prevé la Ley del Libro.
Pasados unos minutos de las 18.00 horas, Gamoneda inició "obediente a lo que me han mandado" la lectura con el tradicional "En un lugar de La Mancha...". Antes, el Premio Cervantes quiso hacer "una observación" que dijo contemplar "con extrañeza": "En una España democrática el presidente del Gobierno, el que manda, no es siempre el primero de la fila, en esta ocasión es un poeta provinciano", afirmó.
Y es que Zapatero le siguió en el turno para proseguir con la tradicional lectura, que también podrá seguirse en las próximas horas en lenguaje de signos, además de con una pantalla gigante en la que se proyectan distintas imágenes de versiones de 'El Quijote' en el celuloide.
Tras el presidente, hicieron lo propio personalidades como los presidentes del Congreso y del Senado Manuel Marín y Javier Rojo, respectivamente; el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo; la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera -quien se encargó de iniciar el segundo capítulo de la obra maestra de Cervantes-; o la ministra de Cultura. Todos ellos firmaron en el libro de honor que el CBA tiene previsto para este actual anual, al igual que todas las personalidades que pasarán en las próximas horas por el Círculo.
"UN ACTO DE PIRATERÍA"
En el momento en que Juan Miguel Hernández de León, presidente del CBA, se disponía a leer un fragmento de la obra, un grupo de estudiantes universitarios, que se encontraban entre el público, interrumpió el acto, con pancartas en las que podía leerse "No al préstamo de pago".
Reivindicaban que no se cobre por el préstamo de libros. Después leyeron un manifiesto en el que destacaban que "es un acto de piratería cobrar por un libro. Los libros viven en las bibliotecas, conservémoslos", sentenciaron.
Ante estas alusiones, la ministra de Cultura, que al igual que Zapatero fue increpada al grito de "La cultura no se privatiza", declaró a los periodistas a la salida de la sala donde se leía 'El Quijote' que no entendía esta reacción. "Las bibliotecas son públicas y gratuitas. El ciudadano no va pagar un euro por el préstamo de los libros", subrayó.
Calvo recordó que la observación que contemplará la futura Ley del Libro es una "normativa europea" y que España ya ha sido multada por no haberla cumplido. "No entiendo nada y creo que hay una desinformación absoluta. No sé si esto -en referencia a la reivindicación justo coincidiendo con el Día del Libro- les puede resultar divertido", afirmó.
"LABORATORIO DE LA LENGUA"
Tras este incidente, la ministra quiso tener unas palabras en relación a la celebración del día de hoy, con la entrega a Gamoneda del Premio Cervantes. "Es un día muy importante porque se premia a un gran poeta", destacó, agregando que la poesía es "el laboratorio de la lengua".
"Hoy es un día luminoso, cada vez hay más lectores gracias al esfuerzo del fomento de la lectura que llevamos realizando estos tres años", concluyó, haciendo referencia a cómo la Ley del Libro saldrá aprobada "casi con unanimidad".