Dice que la postura de la Abogacía del Estado sobre ANV es "reflejo de la hipocresía de la aplicación arbitraria" de la Ley de Partidos
BILBAO, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy que no se debe entrar en "una carrera" sobre quién está "en el punto de mira" de ETA, si bien consideró que su partido es para ETA "el enemigo político". Asimismo, reiteró su apuesta por lograr un final dialogado de la violencia y la necesidad de que "haya un pronunciamiento sobre un final definitivo" para que "nadie pueda valerse de la ambigüedad".
El dirigente jeltzale insistió, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, en que no desea entrar en "una carrera" sobre quién se encuentra "en el punto de mira" de la banda terrorista y reiteró su solidaridad "con todas las personas afectadas".
No obstante, indicó que el PNV "no es ajeno a las amenazas o a estar en el punto de mira" de ETA. Asimismo, añadió que la organización "actuará definiendo cuáles son los objetivos en función de a quién hace más daño y en qué momento 'utiliza' unos objetivos u otros".
Según indicó, para ETA, "el enemigo dentro de esa supuesta concepción nacionalista que pueda anidar en algunas bases de una organización terrorista o de un fenómeno social que justifica la práctica de la violencia de ETA, es el PNV".
Asimismo, apuntó que "ese movimiento va evolucionando a un fenómeno de radicalización, incluso con una diferencialidad con respecto a afinidades supuestamente ideológicas que pudieran haber existido en generaciones anteriores". "Lo que me preocupa realmente de ese mundo, de cara a una posible resocialización e reinserción en la sociedad, es que está alimentado en el odio", señaló.
ACUERDO ANTITERRORISTA
Por otra parte, se refirió al acuerdo en materia antiterrorista entre PSOE y PP, e indicó que Rodríguez Zapatero, en su ronda de contactos con los grupos parlamentarios, "a Josu Erkoreka no le negó que ese acuerdo con PP rechazara un final dialogado de la violencia".
Para el líder jeltzale, debe darse "un final dialogado de la violencia", como recoge la resolución del Congreso de mayo de 2005, porque "se pueden detener comandos y hay que detenerlos", pero el fenómeno del terrorismo "no se termina" con ello, sino que "haber una garantía para que nadie pueda valerse en la ambigüedad de que no ha habido un pronunciamiento sobre el final definitivo de la violencia y mañana sale una escisión, pasado mañana no sé qué organización".
Por ello, abogó porque "tiene que haber un pronunciamiento de final definitivo de la violencia por parte de ETA y, dentro de ese fenómeno adyacente al terrorismo, tiene que haber un final dialogado, que no tiene que contemplar objetivos políticos".
"UN MALESTAR"
Por otro lado, Urkullu manifestó, aunque eludió pronunciarse sobre "los supuestos" publicados en relación a los presos de ETA, "alguna información podemos tener también el PNV de que hay un malestar dentro de ese mundo, en el que se llega a la reflexión de si hay presos de primera y de presos de segunda -en la medida en que hay una directriz de no abonar fianzas para salir en libertad condicional y sin embargo hay quien sale en libertad condicional mediante el pago de fianza-, sobre si retomando experiencias anteriores, hay una contestación también a la vía de la práctica de la violencia".
"Creemos que hay un debate intenso y es lógico, porque hay personas que llevan más de 20 años en la cárcel" y que pueden pensar si están "secuestrados por su propia organización terrorista" o si son "libres para tomar sus propias decisiones, apuntó.
En su opinión, se está produciendo "un debate permanente" pero que "hoy por hoy sigue estando larvado en el propósito de aquellos que querrían terminar definitivamente con esta situación" porque "imperan los que imponen la mano dura".
En cuanto a la próxima salida de prisión de Arnaldo Otegi, indicó que la izquierda abertzale "necesita personas con autonomía política" y que "eleven su voz públicamente para que los demás podamos entender que ese mundo todavía tiene un cierto componente de apuesta por la participación en la vida política y que, sin usar las palabras de condena, sí marque un territorio diferenciado" con ETA.
"Lo necesita y también el conjunto de la sociedad vasca para de aquí a unos años podamos hablar de ir hablado de sentar las bases de una convivencia normalizada en la sociedad vasca", añadió.
HIPOCRESIA Y VICTIMISMO
Finalmente, indicó que la postura en relación a ANV de la Abogacía del Estado, que recientemente presentó recurso contra el acuerdo por el que ANV se disolvió en Mondragón (Guipúzcoa) para pasar al Grupo Mixto, es "el reflejo de la hipocresía de la aplicación arbitraria de la Ley de Partidos".
Tras cuestionar "los intereses" por los que la formación abertzale se pudo presentar "en unos municipios sí y otros no", recordó que los ayuntamientos "tienen su facultad para modificar sus reglamentos" e insistió en que "ésa es la vida institucional".
Del mismo modo, denunció "la estrategia de culpabilizar siempre a los demás" de la izquierda abertzale, de forma que plantea que "allá donde gobierne yo, ANV, ya me valdré de los resquicios que me ofrece la ley y de los reglamentos de los que pueda disponer en el ámbito institucional y allá donde gobiernan otros atacaré al PNV, al PSE, a EA por no hacer lo que le conviene a ANV".