Pide no prejuzgar el establecimiento de una República Saharaui para no entrar en contradicción con la defensa de la autodeterminación
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, aseguró hoy que el Gobierno "no tiene que tomar parte por el Frente Polisario", sino por que "el pueblo saharaui pueda ejercer libremente su derecho a la autodeterminación", para lo que es preciso que haya "negociaciones directas" entre las dos partes, sin "prejuzgar" cuál debe ser el "futuro".
Así se pronunció en el Senado en respuesta a una pregunta del senador del Grupo Mixto Eduardo Cuenca Cañizares sobre la valoración del Gobierno con respecto a las dos propuestas presentadas en la ONU por Marruecos y el Polisario para solucionar el contencioso y quien consideró que el Ejecutivo mantiene una posición de "sumisión" con respecto al reino alauí.
El ministro indicó que el Ejecutivo valora "satisfactoriamente" ambas iniciativas porque considera que pueden servir como "base para la negociación directa" entre las partes, que es uno de los objetivos que se marcó el Gobierno al principio de su legislatura, dijo.
En una interpelación posterior, la senadora del Grupo de los Nacionalistas Vascos Elena Etxegoyen consideró que el Ejecutivo debería decirle a Marruecos que su propuesta de autonomía para el Sáhara es un "error" y le advirtió de que, si "una gran parte de la opinión pública, los movimientos solidarios, activistas de todo color político, ayuntamientos y parlamentos autonómicos perciben que su discurso oficial (*) parece inclinar la balanza hacia las tesis marroquíes no será por capricho".
La senadora le preguntó al ministro qué medidas ha desplegado y desplegará el Gobierno para contribuir a la resolución del contencioso y le subrayó que, frente al Sáhara ocupado por Marruecos, existe un "Sáhara libre" constituido en la autoproclamada República Arabe Saharaui Democrática, que calificó de "Estado saharaui con todas las de la ley".
Remarcó asimismo que todos los esfuerzos encaminados para solucionar el conflicto deben dirigirse a ofrecer al pueblo saharaui la "oportunidad de decidir su estatus definitivo mediante la celebración de un referéndum de autodeterminación libre y democrático", en el que "quepa la opción de la independencia", porque ése es el "compromiso adquirido para con el pueblo saharaui" y debería ser la "única e innegociable condición".
En su respuesta, Moratinos pidió "no prejuzgar el establecimiento de una República Arabe Saharaui Democrática" antes de que se celebre el referéndum porque se entraría así "en contradicción" con la defensa del derecho de libre determinación para el pueblo saharaui.
Además, señaló que la propuesta marroquí contempla un referéndum, en alusión a que el reino alauí se muestra dispuesto en esa iniciativa a someter a consulta el Estatuto de Autonomía que las partes acuerden.
Moratinos indicó que el compromiso del Gobierno con respecto al Sáhara Occidental es "ayudar a las partes a alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental (*) conforme a los principios y propósitos de la carta de las Naciones Unidas y señalando la función y responsabilidad de las partes a este respecto", posición, dijo, que es la misma que manifestó el Consejo de Seguridad de la ONU en su resolución 1720 de octubre de 2006.
El jefe de la diplomacia española destacó que la solidaridad con el pueblo saharaui "exige hoy" el "apoyo a la gestión del Gobierno, que puede conseguir a corto plazo, si se aprovecha la oportunidad histórica abierta en estos momentos en Naciones Unidas" el "inicio de negociaciones directas entre las partes".
ESPAÑA NO TIENE LA LLAVE ÚLTIMA
En este sentido, matizó que aunque España tiene "cierta responsabilidad histórica" con respecto al Sáhara, "no tiene la llave última" sobre la solución del conflicto, que "corresponde principalmente a las partes" en el marco de la ONU.
Sí consideró que el Ejecutivo español "debe ejercer cierta influencia para acercar las posiciones de todas las partes" y se refirió a ciertas medidas promovidas por este gobierno en pro de una solución consensuada, como el nombramiento del enviado personal del secretario general de la ONU para la zona.
Asimismo, informó de que el director general de Africa y Medio Oriente, Álvaro Iranzo, se encuentra en Nueva York para "discutir, hablar con todas las partes e impulsar una resolución" de la ONU que facilite sacar del estancamiento al contencioso.
Por otra parte, el ministro advirtió de que la solución del conflicto del Sáhara es el "reto pendiente" para avanzar hacia un Magreb unido, "clave" para responder a los retos de seguridad, inmigración y energía, entre otros y para evitar que Al Qaeda u otros grupos terroristas islamistas "tejan una red en esta zona y en el Sahel" y se adelanten "por vía violenta a los esfuerzos diplomáticos y políticos hacia la integración del Magreb Arabe".