Actualizado 06/04/2010 14:00

Andrés Aberasturi.- El imposible de ETA y los decepcionados.

MADRID 6 Abr. (OTR/PRESS) -

No es fácil entender a estas alturas que partidos políticos digamos "serios" como el PNV, otros digamos "raros" como EA y los muy evidentes que forman la llamada izquierda abertzale se hayan llevado una desilusión con el último comunicado de ETA que sigue siendo coherente con su inútil fin. Para entendernos: a ETA, a esta ETA, no se la puede derrotar más que con la policía y los jueces. Hubo un tiempo, lejano, en el que los terroristas se plantaban cosas y hasta hacían autocrítica. Desde que mataron a Yoyes, nada de esto es posible. Hubo un tiempo en el que buena parte de una cierta izquierda española era marxista y leninista y hasta hubo quienes pensaron que con Mao y su Libro Rojo se podía escribir el futuro. Luego cayó el muro, el capital entró en China y todo el sistema quedó brutalmente al descubierto.

El problema de ETA es que no se ha movido un milímetro en unos planteamientos en los que ya nadie cree. Pretenden primero varios imposibles: la independencia de Euskadi con Navarra incluida y la anexión de las provincias vasco-francesas. Una vez logrado eso, mediante la violencia claro, se impondría una "democracia" socialista marxista en la que, como es natural, sólo sus afines tendrían cabida. Ese es el objetivo de ETA y, sabiéndolo, porque están hartos de repetirlo cada vez que tiene ocasión, aun hay partidos que acarician ese entorno o lo medio respetan o lo justifican o no lo desmontan dentro de una idea nacionalista. Ahí están, decepcionándose a estas alturas, el PNV, EA y el resto.

Pues bien; así no vamos a ninguna parte. Y, mientras, ETA se va metiendo más y más en un callejón que nunca tuvo salida. Lo de ETA es un imposible categórico, pero ni la banda terrorista ni quienes la jalean o consienten quieren reconocerlo. La última barbaridad (por el hecho mismo y por donde se ha producido) ha sido el asesinato de un gendarme francés que naturalmente ETA ha empeorado aun más con unas explicaciones absolutamente impresentables en las que intenta no perder una "dignidad" que nunca ha tenido y a la vez trata de justificarse ante un Gobierno y un país que asumen, entre otras cosas, la cadena perpetua sin ningún rubor.

¿Decepcionados tras el comunicado de ETA? ¿De verdad esperaban otra cosa? Porque ETA sólo tienes dos discursos: el de la lucha armada diciendo que ese sigue siendo su camino, y el de la lucha armada ofreciendo una tregua de mentira. Son muchos años para que aun queden políticos subidos en los guindos.

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