Francisco Muro de Iscar.- Mujeres y hombres

MADRID 31 Ene. (OTR/PRESS) -

Se acaban de celebrar los exámenes para los licenciados en Medicina que quieren hacer el MIR y convertirse en especialistas. Es sin duda la carrera más larga -seis años en la Universidad más cuatro prácticos como médicos internos residentes en hospitales- y eso produce en general unos excelentes profesionales que son la columna vertebral de un sistema sanitario de gran calidad, a pesar de que no siempre las inversiones van al mismo ritmo. Y unos profesionales sanitarios, también hay que incluir a los enfermeros/as, que muchos países europeos "nos roban" después. Si el Gobierno cumple su palabra, a partir de octubre habrá un MIR también para abogados y procuradores y eso será bueno para la calidad de la abogacía, pero sobre todo de la Justicia española, tan necesitada de mejorar. Pero hay nubarrones en el horizonte y una vacatio legis de cinco años podría no ser suficiente, por el desinterés y la incompetencia de algunos, para que entre en vigor la Ley de Acceso. Si es así, alguien debería pagar por este retraso.

Volviendo a los médicos, este año hay 33.700 aspirantes al MIR para 8.258 plazas, un treinta por ciento más que el año pasado y eso hace aún más difícil lograr un buen puesto que permita elegir especialidad. Entre esos aspirantes, nada menos que el setenta por ciento son mujeres. Algo parecido sucede en las oposiciones a la judicatura, a técnico comercial del Estado y a casi todas las demás. En casi todas las carreras universitarias, las mujeres son más del 60 por ciento del alumnado. Salvo excepciones, los hombres son menos -fracasan antes-, ocupan peores lugares y tardan más en llegar a meta. En la base, las mujeres han ganado la partida y llevan una delantera de varios cuerpos. Pero si subimos algunos escalones, los hombres siguen copando el poder político, el económico, el universitario, el periodístico, el profesional y el técnico. Todo el poder. Las mujeres ocupan un segundo plano y no parece que eso vaya a cambiar en el corto plazo, aunque tenga que hacerlo a medio plazo por razones obvias.

Hay, incluso, situaciones más llamativas. En la televisión, donde la mujer está ganando cuotas de poder, hay muchos "maduros" presentadores de Informativos -hasta hace poco Iñaki Gabilondo (68 años), Matías Prats (60), Jesús Álvarez (52), David Cantero (49), Pedro Piqueras (55), Hilario Pino (48)...- y a casi todos ellos les buscan compañeras mucho más jóvenes. Las excepciones son muy pocas, entre ellas las excelentes Pepa Bueno, Ana Blanco o Concha García Campoy, pero poco más. En la información de Deportes, la tendencia es que todas las mujeres sean jóvenes y muy guapas, excepción hecha de Maria Escario. En casi todos los ámbitos periodísticos los hombres copan la mayoría de los cargos directivos. Ser mujer hace más difícil llegar a un cargo. Ser mujer y tener "una cierta edad" supone una penalización en muchas facetas de la carrera profesional. Son más y mejores, pero los hombres siguen teniendo el mando.