Publicado 31/03/2015 12:00

Escaño cero.- Teresa, 500 años después

MADRID 31 Mar. (OTR/PRESS) -

Hay personas que nacen antes de tiempo y pienso, ahora que se celebra el quinto centenario de su nacimiento, que Teresa de Jesús ha sido una de ellas.

Teresa de Jesús fue rebelde, feminista a su manera, defensora de su libertad individual y de la de sus monjas, y tuvo que lidiar con una época en que las mujeres eran un mero apéndice en la vida de los hombres y eso de tener ideas propias era casi un anatema.

De manera que Teresa, que era sobre todo inteligente, hizo lo que le vino en gana sorteando a la Inquisición y los clérigos de su época. Sus batallas nunca fueron de frente, sino que les buscaba las vueltas a esos hombres que tanto mandaban y a los que les inquietaba una monja que tenía su propia visión de lo que debía ser el Carmelo, que además escribía y, por si fuera poco, era mística.

Pero ya digo que era una mujer inteligente y además lista, de manera que supo sortear escollos y hacer de su capa un sayo, haciendo creer a quienes la escuchaban que en realidad hacía lo que le mandaban.

El quinto centenario de su nacimiento debería servir para que las nuevas generaciones descubran a Teresa de Jesús en su dimensión espiritual, sin duda, pero también en la de extraordinaria escritora. Y, si me apuran, para que no solo los jóvenes la descubran, porque durante muchos años Teresa ha sido víctima de los prejuicios.

Franco sentía devoción por la Santa y andaba con su brazo incorrupto de un lado a otro. En realidad se apropió de la figura de Teresa de Jesús. Por tanto, es el momento de recuperar a Teresa para todos.

Este tipo de efemérides, como son los quinientos años de su nacimientom sirven para poner en valor y recordar quién es esta mujer, de leer o releer su obra, de asombrarnos ante su inteligencia y determinación.

Teresa no tenía vocación de monja pero eligió el convento porque en su época era lo que le garantizaba no tener que depender ni de su familia ni de un marido. Fue después cuando afloró su dimensión espiritual, llegando a ser una de las grandes místicas.

A Teresa hay que acercarse con curiosidad y sin prejuicios, con la seguridad de que la mujer, la escritora y la mística no decepcionan.