MADRID 8 Oct. (OTR/PRESS) -
Ha tenido el detalle, de no presentarlo el 5 de octubre, Día de la Educación Financiera, sino al día siguiente, pero lo ha hecho en el mes del Alzheimer -perdón por frivolizar un tema importante-, aunque lo suyo es una desmemoria selectiva. Me refiero a Miguel Sebastián, ex ministro de Rodríguez Zapatero, y autor, ahora, de un libro que se llama "La falsa bonanza". Un libro que describe lo mal que está España por culpa da Rajoy. Sebastián, que fue el cerebro económico de Zapatero, confiesa que "no tendría ninguna credibilidad para escribir de la crisis -la anterior, claro, la de ZP- porque tuve responsabilidades de Gobierno".
Tanto las declaraciones del autor, como la presentación del libro no tienen desperdicio. Sebastián confesó que se suele decir que "los socialistas son mejores en la defensa de los derechos y libertades, en la defensa de la democracia, en lo social, pero que, también se dice que esos tíos tan antipáticos -los del PP, claro- son muy buenos en la economía y en la gestión de las crisis. ¡Pues no, eso es otra gran mentira!", terminó. La economía siempre funciona mejor con la izquierda. Es un axioma irrebatible. Sebastián tiene razón cuando asegura que nos queda mucho para salir de la crisis -sólo cuando se recupere realmente el empleo, y va para largo- y que quedan muchas reformas de fondo por hacer: pensiones, sistema fiscal, calidad institucional, etc.
Tiene razón, pero hace falta mucho rostro para decir, precisamente él, que la burbuja inmobiliaria "viene de la época de Aznar... y Rato que hicieron un conjunto de equilibrios disparatados", y que ellos no la pincharon "porque no se podía, no había instrumentos, no se podían subir los tipos de interés porque el BCE fijaba los que Alemania quería. Pinchar la burbuja, dice sin bajar la vista, hubiera implicado frenar el crédito o los planes de construcción en marcha de los ayuntamientos". Cita al Banco de España: "¿por qué nadie destituyó al director del Servicio de Estudios en 23 años?", se pregunta como si hubieran gobernado los extraterrestres, a los bancos, a las agencias de rating, al sector privado y termina eufórico: "Todavía no he visto a nadie decir que se equivocaron". Ni siquiera él. Ni una sola vez. Zapatero añadió que hay muchos libros que explican la crisis, pero ninguno que la anticipara. Aunque es mentira, al Gobierno se debería ir aprendido y no a la espera de leer un libro.
Sebastián es el ministro que tiró 10 millones de euros en bombillas o que predijo que hoy habría un millón de coches eléctricos circulando y un miembro destacado del Gobierno que dirigió todo entre 2004 y 2011, que nos hundió en la miseria, que puso en marcha el Plan "E" con el que se tiraron millones de euros por las alcantarillas, que desoyó todas las alarmas en la economía y en el sector financiero y que acabó haciendo mal lo que tuvo que hacer mucho antes. Me preocupan tres cosas: que Sebastián esté ahora dedicado a formar futuros economistas y, tal vez, ministros; que ni él ni los miembros de ese Gobierno ni ningún político asuma responsabilidades y pague por ellas, aunque actuaran con imprudencia temeraria; y tres que, además de Zapatero, quien le jaleara desde la mesa en la presentación fuera Pedro Sánchez. Eso sí que es preocupante.