MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Telefónica ha alcanzado finalmente un acuerdo con sus rivales Vodafone y Orange para la compartición de infraestructuras verticales de fibra óptica en los edificios, pero sin llegar a un arreglo en lo que se refiere a los precios, que deberá marcar la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) mediante una resolución.
El acuerdo está basado en un principio de "reciprocidad", de manera que los tres operadores podrán hacer uso de los despliegues de verticales de sus competidores allí donde los necesiten.
Así, a partir de este momento, la infraestructura ya desplegada por Telefónica podrá ser progresivamente empleada por Vodafone y Orange. Del mismo modo, cuando estos dos operadores desplieguen infraestructuras nuevas fuera de la cobertura de Telefónica, ésta última podrá solicitar también el uso compartido de los verticales de sus competidores.
La compartición de la infraestructura vertical en edificios se hará mediante un solo pago por cada vertical, que le otorgará al operador derechos de uso durante un periodo no inferior a 20 años. No obstante, los precios los decidirá la CMT mediante resolución.
Fuentes del mercado han explicado a Europa Press que, aunque estos pueden variar, los plazos estimados para que el regulador conteste pueden variar pero, teniendo en cuenta que Orange interpuso una denuncia contra Telefónica por este asunto en abril a la que se sumó posteriormente Vodafone, si la CMT interpusiese medidas cautelares la resolución podría estar lista para finales de julio.
SE PUEDEN CEDER ACOMETIDAS
Este acuerdo detalla qué tipo de edificios serán objeto de compartición de la infraestructura de verticales, así como los procedimientos técnicos que lo harán posible. Asimismo, los operadores especificarán progresivamente en qué ciudades, zonas y edificios quieren instalar su fibra y el operador gestor de edificio preparará un plan de entrega de esas infraestructuras.
El acuerdo contempla también la posibilidad de ceder las acometidas existentes o de que cada compañía construya las suyas propias.
Los tres operadores han valorado este acuerdo, que supone un "importante avance" para acercar esta tecnología a cada vez más hogares y empresas en toda España.
ACUERDOS ENTRE OPERADORES
El despliegue de fibra es una de las bazas de los operadores para captar a clientes con mayores necesidades de velocidad y mejor prestación en sus servicios de banda ancha y se ha convertido en los últimos meses en escenario de acuerdos y de enfrentamientos entre los principales actores del sector de telecomunicaciones.
En este sentido, Vodafone y Orange anunciaron en marzo un acuerdo para el despliegue conjunto de fibra en España con el objeto de alcanzar 6 millones de unidades inmobiliarias en 2017, con una inversión conjunta de 1.000 millones.
Por su parte, Telefónica firmó un acuerdo de colaboración con Jazztel en octubre de 2012 para el acceso compartido a las infraestructuras verticales de fibra óptica en los hogares ya existentes y la coinversión en el despliegue de nuevas acometidas. Este acuerdo tiene un alcance de unos tres millones de unidades inmobiliarias, entre domicilios y empresas.
Además, según los datos de cierre de abril de la CMT, los despliegues de fibra de Telefónica alcanzan ya los 2,3 millones de hogares pasados, con más de 400.000 clientes activos. Telefónica se ha comprometido a alcanzar los 8 millones de hogares pasados con fibra en 2015.