Vivo incrementa su beneficio un 270% en el primer trimestre

MADRID 13 May. (EUROPA PRESS) -

Vivo, el operador móvil brasileño controlado por Telefónica, obtuvo en el primer trimestre de 2011 un beneficio neto de 710,2 millones reales brasileños (308 millones de euros), un 270,1% más respecto a los 191,9 millones de reales brasileños (83 millones de euros) que ganó en el mismo periodo de 2010, según informó la compañía en un comunicado.

Los ingresos del operador brasileño alcanzaron en los tres primeros meses del año los 4.812 millones de reales brasileños (2.087 millones de euros), lo que supone un 13,7% más que los 4.233 millones de reales brasileños (1.836 millones de euros) del primer trimestre del año anterior.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se incrementó un 29,6%, hasta los 1.651 millones de reales (716 millones de euros), mientras que el beneficio neto de explotación (Ebit) se incrementó un 174,7%, hasta los 1.105 millones de euros (478 millones de euros).

La base total de clientes de Vivo ascendió hasta los 62,06 millones de accesos, lo que supone un crecimiento interanual del 15% y un incremento del 2,9% respecto al cuarto trimestre de 2010. De estos accesos, las líneas de prepago crecieron un 12,2%, hasta los 48,7 millones, mientras que las de contrato aumentaron en un 26,7%, hasta los 13,39 millones.

El pasado mes de marzo los consejos de administración de las dos filiales de Telefónica, Telesp y Vivo, aprobaron los términos y condiciones para que tan solo una de estas compañías cotice en bolsa con el fin de simplificar su estructura accionarial y organizacional y fortalecer al mismo tiempo la posición competitiva del grupo en el mercado brasileño.

De esta forma, tras acordarse la ecuación de canje mediante la cual la totalidad de las acciones de Vivo pasa a ser propiedad de Telesp, Telefónica posee un 73,8% del capital social de Telecomunicaçoes de Sao Paulo (Telesp).

El pasado año, Telefónica pagó 7.500 millones de euros a su socio luso Portugal Telecom por el 50% que no poseía en Brasilcel y asumió así el control de la compañía brasileña Vivo con un 60% del capital.