MADRID, 16 Jul. (Portaltic) -
El 42 por ciento de los españoles están dispuestos a que sus conversaciones 'online' y su actividad en redes sociales sean monitorizadas por el Gobierno si ello implica incrementar la seguridad nacional que la vigilancia de sus datos pueda proporcionar, según los datos revelados por el estudio Unisys Security Insights.
Por otra parte, el 65 por ciento de los españoles estaría a favor de que los bancos compartieran su información personal, como las transacciones de las tarjetas de crédito, con las autoridades. La siguiente medida más apoyada (58 por ciento) sería el incremento de la vigilancia policial en espacios públicos mediante cámaras de vídeo y drones.
En lo que se refiere al control de fronteras, más de la mitad de los encuestados, un 55 por ciento, estaría a favor del incremento de controles biométricos para acceder al país, tales como el reconocimiento facial, de iris, de voz o de las huellas dactilares, entre otros.
Este estudio ha concluido que los usuarios españoles estarían dispuestos a sacrificar su privacidad a cambio de la seguridad. Para ello, se ha encuestado a 11.000 ciudadanos de 12 países sobre la posibilidad de que su información personal sea proporcionada a personas no autorizadas durante el próximo año.
Otros datos desprendidos por el estudio revelan que un 56 por ciento cree que su información personal en manos de las administraciones públicas podría ser accedida por personas no autorizadas durante el próximo año. Los españoles también tienen poca confianza en la seguridad de sus proveedores de servicios básicos como energía, agua, etc. (54 por ciento), bancos y entidades financieras (52 por ciento) y organizaciones sanitarias (46 por ciento).
Sin embargo, cuando hablamos del sector servicios solo el 27 por ciento de los encuestados en España cree que la información personal en poder de los comercios está en riesgo. Por su parte, los españoles perciben a las compañías aéreas como las organizaciones más seguras, puesto que tan solo un 23 por ciento de los encuestados cree que su información personal podría quedar expuesta en el próximo año por una brecha de seguridad.
Los argumentos de la seguridad nacional y la lucha contra el crimen son los más recurrentes para justificar cambios en las legislaciones que permitan la vigilancia. Estas conclusiones pueden ser un reflejo de lo que manifestaba el primer ministro británico, David Cameron, a principios de año tras los atentados terroristas de París, cuando abrió la puerta a una mayor vigilancia o incluso la prohibición de todos aquellos servicios de mensajería instantánea encriptada, como son WhatsApp, iMessage o Snapchat.