Los códigos QR se convierten en una herramienta arqueológica

restos arqueológicos con código desde la universidad autónoma de barcelona
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA
Actualizado: miércoles, 26 enero 2011 15:11

MADRID 26 Ene. (Portaltic/EP) -

Investigadores de la universidad autónoma de Barcelona (UAB) han utilizado con éxito un sistema de clasificación de restos arqueológicos mediante códigos QR. Los responsables del proyecto aseguran que se ha reducido el número de errores en el etiquetado hasta el 1 por ciento. El sistema es más rápido y más seguro que los métodos anteriores. Los códigos son impresos en un material que no daña las piezas y es resistente al tiempo.

La utilización de los códigos QR se está extendiendo a gran velocidad. Se trata de una tecnología basada en códigos de barras con un diseño bidimensional. Varias compañías y sistemas han adoptado esta fórmula para distintas utilidades en sus dispositivos. Por ejemplo el sistema Android de Google permite a los usuarios reconocer este tipo de códigos mediante fotografías. Los últimos en utilizar los códigos QR han sido investigadores de la UAB.

El proyecto desarrollado en la universidad catalana ha buscado utilizar los códigos QR para mejorar el delicado proceso de catalogación de los restos arqueológicos. Anteriormente se utilizaba un etiquetado manual o sobre bolsas. En el proceso se cometían errores en un 40 por ciento de las veces. Además las etiquetas se borraban con el paso del tiempo y el etiquetado perdía su valor.

El equipo de investigación del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueológico de la Prehistoria (CEPAP) de la UAB ha utilizado los códigos QR para solucionar estas cuestiones. Tras utilizar el sistema dos años han observado que el resultado es muy superior al anterior. Los errores se han reducido hasta el uno por ciento.

Además de disminuir el porcentaje de errores y resistir al paso del tiempo sin borrarse, los investigadores han señalado que el proceso se ha acelerado gracias a este sistema. Los códigos contienen información sobre el nombre del yacimiento de la pieza, el nivel arqueológico y su número en el inventario en apenas unos centímetros.

Los códigos son impresos en una solución de polipropileno que no daña la pieza arqueológica y es resistente al tiempo. Cada código se imprime con un tamaño proporcional al resto al que se adhiere. La posibilidad de poder variar el tamaño del código es la principal ventaja del sistema frente a la catalogación con los códigos de barras tradicionales, que tienen un tamaño mínimo.

Los investigadores también han destacado que el sistema permite el reconocimiento de los códigos con una amplia variedad de dispositivos. Los científicos pueden utilizar cámaras o móviles para acceder a la información de forma rápida. Desde la UAB se recomienda al restos de científicos que utilicen el sistema después de haber comprobado sus buenos resultados.