MADRID, 22 Jun. (Portaltic) -
A mediados
del verano pasado, Internet sufría un verdadero cataclismo pornográfico: cientos
de imágenes íntimas de celebridades inundaban la Red en lo que algunos llamaron “The
Fappening” y otros, con más elegancia, “Celebgate”. La filtración de las
fotografías sugerentes provenía de 4chan, pero se difundió a tal velocidad
gracias a la “colaboración” de los internautas que fue imposible identificar al
culpable. No obstante, la investigación del FBI sigue adelante y
apunta hacia un nombre.
Casi un año
después del escándalo que supuso una auténtica vejación para cientos de famosas
como Jennifer Lawrence y que comprometió la seguridad del
almacenamiento en la nube de Apple y la responsabilidad del sistema de indexado de Google, han salido a la luz nuevos
documentos legales que revelan que la Oficina Federal de Investigación (FBI)
parece haber dado con un hombre, presuntamente responsable de la filtración de
las fotografías.
Según las
primeras investigaciones del FBI, el supuesto fallo en la plataforma iCloud de
donde se extrajo dicho material no fue tal, sino un hacker que averiguó los nombres y las
contraseñas de sus víctimas para acceder a cada una de las cuentas. A través
del rastreo de la dirección de IP, el FBI identificó el pasado
octubre la vivienda de Emilio Herrera, al sur de Chicago, como el origen del
hackeo de 572 cuentas de iCloud entre mayo y agosto de
2014.
Entre las cuentas personales de iCloud, a
las que se accedió cerca de 3.263 veces desde la dirección de IP de Emilio
Herrera, se encontraban las de ocho celebridades que, según la
orden de registro del FBI, responden a las iniciales “A.S., C.H., H.S., J.M.,
O.W., A.K., E.B., y A.H.”.
Los agentes registraron el domicilio y
decomisaron los teléfonos móviles y ordenadores con el objetivo de hallar
pruebas definitivas de su culpabilidad. No obstante, este es solo uno
de los nombres que se barajan como posibles responsables y que están siendo
sometidos a investigación en el país.
A pesar de los avances en la
investigación, el FBI no ha podido imputar cargos.