MADRID, 28 Ago. (Portaltic) -
Como bien
sabemos, los procesos de selección de personal de Google no son nada ortodoxos,
puesto que incluyen preguntas intrincadas, obvian por completo el expediente
académico y en algunos casos incluso acaban con todos los candidatos
contratados. Lo último en este sentido es reclutar a los programadores antes
incluso de que se les ocurra trabajar en la compañía, mediante el rastreo de
sus consultas en el buscador.
Es el
caso de Max Rosett, un nuevo empleado de Google que ha revelado en su blog
personal que consiguió el puesto casi sin querer gracias a un método secreto
basado en el rastreo de las búsquedas de los usuarios. Rosett se encontraba
realizando una consulta acerca de un problema de codificación cuando el
buscador se partió por la mitad mostrando el mensaje “Estás hablando nuestro idioma. ¿te apuntas a este desafío?".
Al pulsar
sobre el mensaje desplegado, Rosett
fue redirigido a
Google
Foobar,
un test secreto para medir
las habilidades técnicas de
los ingenieros que superó sin
mayor problema, con lo
que días
después obtuvo la
confirmación de que había sido seleccionado para trabajar
en la compañía
de Mountain View. Se trata de un método proactivo que no solo permite encontrar a
programadores
informáticos
con unos conocimientos
muy específicos, sino
que también hace que el candidato se sienta importante.
En vista de esta novedosa táctica de reclutamiento, hay que desechar aquello de que “el trabajo no va a ir a buscarte a casa”.