MADRID, 29 Ene. (Portalgeek) -
La imaginación de los niños no tiene límites. Ellos tienen los mejores inventos. Tan buenos que, algunos, a simple vista, parecen irreales. Pero no todos. Dominic Wilcox, un artista e inventor de Sunderland, cree en los niños y en sus inventos y ha hecho realidad los sueños de muchos, los inventos más necesarios. Wilcox ha creado los inventos diseñados y dibujados por niños en su proyecto 'Inventors!'
Para llevar a cabo los inventos más locos, Wilcox acudió a los niños de su ciudad natal, Sunderland, para que dejasen volar su imaginación. El proyecto, 'Inventors!' nació comisionado por The Cultural Spring y consiste en talleres donde el artista pide a los niños con edades entre 4 y 12 años y también personas con dificultad de aprendizaje que pensasen en los problemas que tienen ellos o su familia y cómo podrían resolverse. Así consiguió más de 600 dibujos y seleccionó 60, los más útiles, los más reales, los que más podrían cambiar la vida de esos niños.
Los niños seleccionados fueron invitados para exponer más detalles sobre su problema y su idea y para que describiesen con más exhaustividad el diseño. Allí conocieron a los fabricantes encargados de la dificultosa tarea: fabricantes locales con ganas de hacer realidad los dibujos y con un periodo de sólo cuatro semanas para trabajar en ello. Los proyectos, ya hechos realidad, han sido mostrados en una exposición bajo el nombre de la idea 'Inventors', durante gran parte del mes de enero.
Pequeños de entre cuatro y doce años que quieren solucionar el mundo. Héroes con problemas graves y otros no tan graves. O sí, vistos a sus ojos. Georgia Dinsley tiene once años y no sabe cómo sacar las patatas Pringles del final de la caja. Georgia ha inventado un gancho para conseguir hasta la última patata. Georgía lo planteó y la empresa Andy Azadas lo hizo real: un gancho de plástico simple que viene enganchado al final del paquete y permite levantar las patatas al tirar de él.
La hora de comer parece ser uno de los problemas de estos niños. Ameliya Liddle no sólo se preocupa por las patatas fritas sino por cualquier tipo de comida: quema. Por eso ha diseñado un tenedor con ventilador para poder enfriar la comida. Basta activar un botón para que el tenedor refrigere los alimentos antes de llevarlos a la boca.
Problemas del día a día pero también extraordinarios. A Charlotte Scott le preocupan las guerras y quiere que existan lugares donde refugiarse de ellas. Charlotte, de once años, ha dibujado una casa con jardín dentro de una plataforma que permite elevarse en caso de guerra. El 'Liftolator' permite el escape a través de la elevación de la casa y un escudo invisible que permitirá estar en las alturas y vivir tranquilamente mientras la guerra sucede ahí abajo.
Ideas de niños pero también de no tan niños. Colin Salmon tiene 54 años y también ha participado en 'Inventors!'. “Las cabinas telefónicas no son lo suficientemente grandes como para las sillas de ruedas”, explica en su dibujo “Estoy inventando una cabina de teléfono que te entregue el teléfono”. Así lo hizo en su dibujo y así lo fabricó la empresa de productos en 3D, Andy Azadas: una cabina telefónica con brazo extensible que acerque el teléfono a las personas en silla de ruedas. Un teléfono plegbale a su altura y también a las de sus necesidades; se ofrece el teléfono con el brazo extensible a través de un sensor que detecta que el usuario está esperando en la silla. “El brazo se trae cuando la silla sale del sensor o el usuario pulsa un botón rojo”, explica Colin.