MADRID, 2 Oct. (EDIZIONES/Portaltic) -
Investigadores de la Universidad de Harvard y el MIT han desarrollado unos tatuajes inteligentes que son capaces de monitorizar la salud de la persona que se los haga. De esta forma, la tinta de los tatuajes cambia de color dependiendo de la escasez o el exceso de varios nutrientes en el individuo.
Este proyecto de tatuajes inteligentes, llamado 'Dermal Abyss' (abismo dérmico), utiliza biosensores que cambian de color dependiendo de la composición química del fluido intersticial --que se encuentra entre las células--, según afirma el comunicado de Harvard.
Por ejemplo, los colores varían del verde al marrón según la concentración de glucosa se va incrementando, y si se expone el tatuaje a luz ultravioleta se puede detectar un aumento de la concentración de sodio si una tinta verde se vuelve más intensa, lo que indica deshidratación. Por estos cambios en el color se podría ver fácilmente si un diabético tiene altos niveles de azúcar en la sangre o si un deportista puede estar deshidratado.
Estos tatuajes inteligentes pueden ser diseñados para que solo sean visibles bajo diferentes tipos de luz, por lo que se mantendría la privacidad del paciente en caso de que lo desee. Y a diferencia de otros tatuajes, los biosensores solo se mantienen en la piel del paciente durante un corto periodo de tiempo, el necesario para cada persona. No obstante, los tatuajes también pueden tener un "largo tiempo de duración para vigilar enfermedades crónicas", como afirma el investigador de Harvard Ali Yetisen.
El objetivo que Harvard y el MIT se han planteado con la creación de estos tatuajes es sustituir los 'wereables' que también pueden monitorizar la salud de los pacientes. "Estos dispositivos no se integran totalmente en el cuerpo, además de que su corta batería y su necesidad de conexión inalámbrica pueden ser un problema", señala Yetisen, quien también afirma que esta cuestión se resuelve con la implantación de los biosensores en la piel.
No es la primera vez que se desarrollan tatuajes inteligentes con un uso enfocado a la salud. El año pasado, la empresa MC10 creó los Biostamp, unos parches elásticos dirigidos a la investigación pensados para pacientes con enfermedades neurodegenerativas, dado que monitorizan la actividad muscular, y a finales de 2015, la startup Chaotic Moon anunció que trabajaba en el desarrollo de tatuajes temporales capaces de monitorizar la actividad física y la ubicación.