ATENAS 27 Jun. (Reuters/Portaltic) -
Hombres armados que conducían un vehículo lleno de bombonas de gas han atacado la sede de Microsoft en Atenas. Los atacantes, que portaban armas de fuego, hicieron explotar la furgoneta en la sede de Microsoft, causando importantes daños materiales, pero ningún herido.
El ataque ha causado un incendio que ha destruido la planta baja del edificio de cuatro pisos de la sede central del gigante de software de estadounidense, ennegreciendo sus paredes con las llamas. El edificio presenta importantes daños como se puede ver en la imagen del mismo.
Al menos dos atacantes estuvieron involucrados en el asalto según fuentes de la policía. Portando pistolas y un rifle automático, los autores del incidente han mantenido a raya a los guardias de seguridad y prendieron fuego a la camioneta que transportaba a tres bombonas de gas y cinco latas de gasolina. Nadie ha resultado herido en el asalto.
Por el momento nadie se ha atribuido de inmediato la responsabilidad y la policía ha asegurado que es demasiado pronto para decir quién es el culpable. Se sospecha, sin embargo, que militantes de extrema izquierda, que tienen una larga y violenta historia de Grecia, podrían estar detrás del atentado. Las unidades antiterroristas están investigando el incidente.
Desde el final de una dictadura militar en 1974, Grecia se ha visto afectada por la violencia política y el asesinato, en gran parte realizada por el grupo 17 de noviembre, cuyo nombre hace referencia a un levantamiento estudiantil que fue reprimido sangrientamente por el ejército.
Las autoridades han desmantelado el grupo, pero las organizaciones disidentes comprometidos con los mismos ideales radicales de izquierda o anarquistas permanecen activos.
Las tensiones sociales van en aumento en Grecia durante los duros términos de un rescate internacional para salvar al país de la bancarrota, pero sólo a costa de sufrimiento económico profundo.
El ataque contra Microsoft no es el primero. Las sucursales de, McDonald y Starbucks en Atenas han sido incendiadas por los manifestantes y militantes en el pasado, utilizando bombas de gasolina o cilindros de gas.
Los ataques suelen tener lugar durante la noche y rara vez han provocado lesiones, aunque en una ocasión tres trabajadores de un banco se ahogaron cuando los manifestantes prendieron fuego a una sucursal durante una marcha de protesta en el centro de Atenas.
El asalto a Microsoft es un nuevo dolor de cabeza para las grandes multinacionales en Atenas, que ya estaban pensando en dejar el país agobiadas por las deudas, la caída de los ingresos y la posibilidad de que Grecia podría verse obligada a abandonar el euro.
"Entraron en la oficina en una furgoneta ... en un intento para quemar todo el lugar", ha comentado el director general de la unidad griega de Microsoft, Ernst-Jan Stigter. "Estamos muy agradecidos de que no haya habido heridos y todo nuestro equipo esté a salvo", ha añadido. El departamento de bomberos estima que los daños pueden estar alrededor de los 60.000 euros. Tras el incidente, se ha mandado al personal que no acudiesen de momento a su puesto de trabajo.