MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Javier Monzón, que abandonará hoy la presidencia de Indra, tiene garantizado un finiquito de unos 16 millones de euros, incluyendo las aportaciones a un sistema de ahorro a largo plazo y una indemnización por no concurrencia.
El directivo, que ha presidido la firma tecnológica durante más de dos décadas, contaba con un sistema de ahorro a largo plazo de 12,1 millones de euros a cierre del 2014.
Asimismo, Monzón recibirá una compensación de 0,75 veces la retribución total percibida durante los dos años durante los cuales el contrato le blinda de irse con la competencia. En base al sueldo obtenido en 2013, durante el cual el directivo percibió 2,854 millones de euros, la indemnización ascendería a unos 4 millones de euros.
Los contratos de los consejeros ejecutivos - categoría de la que disponen tanto Monzón, como el consejero delegado de Indra, Javier De Ándres Gonzalez- incluyen la obligación de prestar sus servicios en régimen de plena disponibilidad así como un pacto de no concurrencia post-contractual por un periodo de dos años a partir de la finalización de su relación con la sociedad.
El consejo de administración de Indra se reúne este jueves con el propósito de nombrar a Fernando Abril-Martorell nuevo presidente de la empresa tecnológica en sustitución de Javier Monzón.
Abril-Martorell, que fue consejero delegado de Prisa hasta octubre de 2014, cuenta con el respaldo de Telefónica, de la que fue consejero delegado en la primera etapa de la presidencia de César Alierta, así como del resto de miembros del 'núcleo estable', la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que cuenta con un 20% del capital, y de Corporación Financiera Alba, con un 10 por ciento.