MADRID, 23 Feb. (EDIZIONES/Portaltic) -
El juez federal de Chicago David Weisman, en Estados Unidos, ha rechazado otorgar al FBI la autorización para obligar a los habitantes de un edificio de la ciudad a que usen sus huellas dactilares para desbloquear mediante Touch ID una serie de dispositivos móviles Apple requisados durante una investigación por un caso de pornografía infantil.
Según expresa el magistrado en su dictamen, el FBI no había identificado a ninguna personas ni ningún terminal en concreto en la investigación. En su lugar, había incautado todos los dispositivos electrónicos de los habitante del edificio, como ordenadores, tabletas y móviles, entre los que se encuentran iPhones con sistema Touch ID.
Weisman declaró que es ilegal exigir a un ciudadano que proporcione sus huellas dactilares para desbloquear su teléfono móvil. Para él, al tratarse de un registro masivo, la petición del FBI atentaba contra las Enmiendas Cuarta --derecho a protección frente a registros e incautaciones arbitrarias-- y Quinta --derecho a no autoincriminarse-- de la Constitución de Estados Unidos.
El abogado especializado en tecnología, Abraham Rein, ha explicado a ArsTechnica que no es lo mismo contrastar una huella dactilar para identificar a una persona que obligar a alguien a darle acceso mediante su huella a un dispositivo que alberga una cantidad ingente de datos sobre esta persona e, incluso, terceras partes inocentes.
Además del revés judicial, los expertos apuntan a que los agentes de Estados Unidos podrían tener que enfrentarse a una nueva dificultad: que los fabricantes de dispositivos, entre ellos Apple, decidan endurecer sus herramientas de identificación, por ejemplo con sistemas de reconocimiento facial como los que se rumorean para el nuevo iPhone.
"Creo que veremos evolucionar los sistemas de autenticación debido a estos tipos de registros masivos (por no mencionar los registros en las fronteras también) como una nueva parte de la protección ante las amenazas de acceso no autorizado", ha afirmado Blake Reid, profesor de derecho en la Universidad de Colorado, en declaraciones al medio citado.