MADRID, 19 Oct. (EDIZIONES/Portaltic) -
Más de 50 organizaciones de derechos civiles han pedido al Departamento de Justicia que investigue cómo el FBI, la Policía y las autoridades norteamericanas utilizan las bases de datos de reconocimiento facial en las investigaciones criminales, en las que la mitad de los adultos estadounidenses están registrados y que no cuentan con ningún tipo de supervisión.
El informe y la carta, publicado por el Centro de Derecho de Georgetown, se basa en los materiales obtenidos por solicitudes de registros públicos y concluye que la mitad de los ciudadanos de Estados Unidos en edad adulta cuentan con su imagen almacenada en alguna base de datos de las autoridades: unos 117 millones de personas, prácticamente la mitad de la población adulta total (un 48%).
El informe no está en contra del reconocimiento facial, sino que quieren conocer cómo se utilizan los datos registrados a través de los mismos, ya que consideran que hay poca regulación sobre cómo la Policía utiliza estos sistemas. “Se ha convertido en algo típico del día a día para los agentes de Policía y es algo con un grave impacto sobre las jurisdicciones de este país”, explican en su misiva. “No existe ningún tipo de garantía de que esto esté siendo utilizado de manera justa y responsable”, añaden.
Estas organizaciones sugieren la regulación e incluyen un modelo de proyecto de ley para que los legisladores estatales y federales adopten, con el fin de hacer de los algoritmos de reconocimiento facial algo regulado, pues consideran que un miembro de la comunidad afroamericana cuenta con más posibilidades de acusación injusta que una persona de raza blanca, según el informe publicado en el que la mayoría de las fichas se basan en fotografías de carnets de conducir.