MADRID, 29 Ene. (Portaltic) -
Cada vez se le ponen las cosas más difíciles a Uber para operar en España. Primero fue la Comunidad Valenciana la que modificó su Ley de Movilidad autonómica para empezar a inmovilizar los taxis 'piratas'. Ahora es en Cataluña donde se va a entrar en vigor un nuevo texto a partir de febrero aprobado por unanimidad en la comisión del Territorio y Movilidad del Parlamento catalán.
A partir del día 1 del próximo mes todos los coches que incumplan la normativa en Cataluña serán inmovilizados con un cepo. La única forma de evitar que el coche sea trasladado hasta un depósito municipal con la correspondiente sanción más la tarifa de retirada de vehículo será pagar en el momento una multa de 6.000 euros.
Uber no puede operar en España -lo hacía en Madrid, Barcelona y Valencia- desde que el pasado mes de diciembre un juez estimara una querella presentada por la Asociación Madrileña del Taxi (AMT) que terminó en la suspensión de su servicio.
Según Uber, las licencias de taxi "han evolucionado de derecho individual a activo restringido artificialmente". Como consecuencia, los abogados de la compañía de Delaware (Estados Unidos) ven "un círculo vicioso de una oferta artificialmente limitada y tarifas artificialmente altas donde todos perdemos". El gigante online aduce que el número limitado de licencias de taxi impide la innovación y mejora de los servicios.