MADRID 18 Abr. (Portaltic/EP) -
El Ejército de Reino Unido ha elaborado un informe en el que se propone la creación de nuevas normas éticas que regulen los equipos y armas tecnológicas de última generación. Citando la película 'Terminator', los altos mandos de ejército consideran que la utilización de aviones no tripulados y otro tipo de robots obligan a replantearse las connotaciones éticas y de responsabilidad de su uso.
Los ejércitos de todo el mundo intentan adaptar la tecnología a sus operaciones. Los aviones y otros vehículos no tripulados, los misiles inteligentes, satélites y transmisores son herramientas de uso común en las fuerzas armadas profesionales de todo el mundo. El uso de tanta tecnología y la evolución de la inteligencia artificial hacen que cada vez los seres humanos participen menos en las operaciones, dando un peso mayor a la máquina.
El ministerio de Defensa de Reino Unido ha elaborado un estudio sobre el uso de la tecnología en las acciones armadas. En el estudio se comenta que cada vez es más frecuente la utilización de equipos que, si bien en su mayor parte están dirigidos por personas, actúan sin tripulación humana y con ciertas funciones independientes. De esta manera, el ministerio de Reino Unido ha expresado su deseo de elabora y código ético específico para este tipo de equipos.
Los responsables de la investigación han citado directamente la conocida película 'Terminator' como paradigma de uso tecnológico en acciones armadas. Los especialistas militares consideran necesaria la creación de normas morales y de conducta en el uso de equipos autómatas y de última tecnología en su aplicación bélica o militar.
"Es esencial que antes de que los sistemas no tripulados sean omnipresentes, si no es demasiado tarde, nos aseguremos de no de perder nuestra humanidad y mantener el control de las guerras", explican los responsables del informe encargado por el ministerio de Defensa británico.
La intención del código ético es crear unas líneas de actuación responsable para la tecnología de guerra y para sus técnicos. Se trata de dotar de responsabilidad y coherencia a las operaciones. De esta manera, el estudio explica que el técnico que autoriza la operación no es igual de consciente de la fuerza devastadora de sus acciones como lo es un piloto que deja caer sus bombas en una población. Según el estudio, la idea es hacer entender a los técnicos que sus acciones deben ser "morales y no solo legales".
La creación de un código ético además quiere prevenir accidentes. Una máquina puede identificar un vehículo civil como un tanque ya que solamente se basa en su software para decidir. Este tipo de prácticas son las que se quieren controlar, desarrollando normas éticas que eviten que las máquinas deban tomar por sí solas este tipo de decisiones.
Las conclusiones del estudio informan de que las máquinas son una herramienta que disminuye las bajas en combate, por lo que son prácticas, pero deben contar con un conjunto de normas éticas y jurídicas que garanticen su correcta utilización. Las autoridades de Reino Unido insisten en la necesidad de debatir sobre esta cuestión y elaborar un código ético para las máquinas y para los operadores que las manipulan.
Vía: The Guardian (http://www.guardian.co.uk/world/2011/apr/17/terminators-dron...)