MADRID 18 Ago. (Portaltic/EP) -
Kaspersky Lab ha advertido en un informe sobre el riesgo que supone para la seguridad de los datos bancarios el hecho de arrojar a la papelera el recibo obtenido después de realizar una operación en el cajero automático. El comprobante bancario es un documento que contiene los datos de la transacción y de la persona que ha realizado un movimiento o consulta, datos importantes que pueden ser empleados con fines fraudulentos por los ciberdelincuentes.
Acudir a un cajero automático es algo cotidiano y rutinario en nuestras vidas, pero Kaspersky advierte sobre determinadas cuestiones a tener en cuenta para mantener la seguridad de nuestros datos. Según indica el analista de malware de Kaspersky Lab, Jorge Mieres, por cada transacción bancaria que realizamos en un cajero se genera e imprime un comprobante que garantiza la correcta realización de la transacción, un documento que puede ser empleado con fines fraudulentos.
Aunque de forma habitual los usuarios no prestan demasiada atención a los datos incluidos en el recibo, que en muchas ocasiones acaba en la papelera del mismo recinto donde se encuentra el cajero, esta práctica puede constituir una vulnerabilidad para la seguridad bancaria.
Kaspersky advierte de que si esos datos son fusionados con otras estrategias, como la de mezclar la información que la empresa imprime en el comprobante con información malintencionada, el resultado puede ser un mensaje falso que invite al usuario a proporcionar los datos de su tarjeta.
De este modo, utilizando datos reales, el atacante logra obtener un nivel de credibilidad alto para su estrategia de propagación, incluyendo en muchos casos una imagen adjunta escaneada del comprobante de transacción real.
Conservar el comprobante que emite el cajero no sólo permite asegurar que hemos realizado una operación bancaria, sino que también minimiza la posibilidad de que personas malintencionadas utilicen nuestra información con ánimos de fraude.