BRUSELAS 23 May. (EUROPA PRESS) -
Telefónica pedirá este lunes al Tribunal de Justicia de la UE durante una vista oral que se celebra en Luxemburgo que anule la multa récord de 152 millones de euros que la Comisión Europea le impuso en julio de 2007 por abuso de posición dominante en el mercado de la banda ancha.
El Ejecutivo comunitario justificó la sanción alegando que, entre 2001 y 2006, el operador español cobraba a sus rivales precios excesivos por el alquiler de su infraestructura de red y les dejaba un margen de beneficios insuficiente para competir.
El resultado de estas prácticas comerciales, según Bruselas, es que Telefónica debilitaba a sus competidores, dificultando que mantuvieran su presencia y su crecimiento, y les obligaba a incurrir en pérdidas si querían igualar los precios minoristas de Telefónica. El resultado es que los consumidores españoles pagaban por el acceso a la banda ancha un 20% más que el promedio de la UE-15, mientras que su índice de penetración era un 20% inferior y su crecimiento un 30% más bajo, de acuerdo con los datos de la Comisión.
En su recurso contra esta multa ante el Tribunal de Justicia, que ha sido secundado también por el Gobierno español, Telefónica esgrimirá en su defensa que se ajustó en todo momento y de forma escrupulosa a las exigencias de su regulador, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y a la normativa española. Por ello alegará que la sanción de Bruselas crea inseguridad jurídica.
El operador español rebatirá además los datos de la Comisión y defenderá que sus prácticas en ningún momento ha perjudicado el desarrollo de la banda ancha en España, que, de hecho, cuenta con una penetración superior a la media europea.
No obstante, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia es desfavorable a las tesis de Telefónica. En una sentencia de abril de 2008 confirmó una multa de 12,6 millones a Deutsche Telekom por abuso en la banda ancha y desestimó las alegaciones del operador alemán en el sentido de que había cumplido la regulación tarifaria impuesta por la autoridad alemana de telecomunicaciones.
La sentencia señalaba que, incluso respetando esta regulación tarifaria, Deutsche Telekom disponía de un margen de maniobra suficiente para eliminar o reducir el efecto de compresión de márgenes. El Tribunal subrayó que el hecho de que las tarifas del operador alemán debieran ser aprobadas por el regulador no elimina su responsabilidad en relación con la legislación en materia de competencia.
No obstante, tanto en este caso como en la sanción que Bruselas impuso a la francesa Wanadoo (10,35 millones) en un proceso similar, las multas fueron muy inferiores a la de Telefónica, lo que abre la puerta a que el Tribunal dictamine una rebaja para el operador español.