MADRID, 10 Feb. (EDIZIONES/Portaltic) -
Desde junio, Tinder dejó de ser apto para todos los públicos. Los menores de dieciocho años tuvieron que buscar una alternativa porque la aplicación expulsó a todos sus usuarios de entre 13 y 17 años. Sin embargo, los menores han seguido utilizando las aplicaciones para buscar el amor (y el sexo), fingiendo o sin fingir la edad.
Algunos han migrado a Spotafriend, por ejemplo. Se trata de una aplicación prácticamente idéntica a Tinder pero pensada para jóvenes de entre 13 y 19 años de edad. El funcionamiento es similar: desplazas a la derecha si te interesa alguien y a la izquierda si no te interesa. Pero sólo para adolescentes y no para mayores de 19, con la intención de que los jóvenes estén más seguros.
Según la propia aplicación en su página de descargas, Spotafriend no es una aplicación de citas para adolescentes. “Es una divertida aplicación de chat para expandir tu network social y conocer a gente cercana”, explican. Sin embargo, su apariencia y funcionamiento es similar al de Tinder.
Algo parecido ocurre con Yellow, una aplicación aparentemente inocente de 'ligoteo virtual' que cuenta con siete millones de usuarios en todo el mundo y es conocida como el 'Tinder de los adolescentes'. Los usuarios, como recoge Daily Mail, hacen un perfil, publican fotografías, vídeos o selfies y pueden ver las de los demás. Una vez más, con un funcionamiento idéntico al de Tinder: desplazas a la derecha si te gusta, a la izquierda si no.
Si dos personas se gustan, como en su versión “para mayores”, pueden hablar directamente en el chat, por privado. Según recoge el medio citado, la madre de una adoelscente de catorce años probó durante dos meses esta red social para supervisar las actividades de los jóvenes en el sitio y quedó horrorizada. “He encontrado un mercado de la carne poco edificante donde los niños se reducen a poco más que un objeto sexual”, explica la madre tras probar la aplicación.
Yellow, como Spotafriend, está pensada para jóvenes de entre 13 y 17 años, los excluidos por Tinder este verano. La madre subió una foto de su hija, de catorce años, en la que apenas muestra la cara. Sin embargo, a los pocos minutos recibió decenas de mensajes. “La mayoría de los chicos dan a 'me gusta' a la mayoría de las imagen para ver si obtienen alguna coincidencia, hablan con ella y descubren si les va a enviar desnudos”, explica.
La expulsión de Tinder de los menores de edad no ha puesto freno a este tipo de actividades. Los adolescentes de 13 a 17 años de todo el mundo han encontrado alternativas para seguir desafiando los peligros del 'sexting' en otra parte.