MADRID, 23 Sep. (Portaltic) -
Google cobra a los usuarios de AdWords incluso por aquellas visitas realizas a sus vídeos por 'bots', y no humanos, como ha desvelado un estudio realizado por investigadores europeos.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad Politécnica de Turín, NEC Labs Europe e IMDEA Networks Institute, se centró en los vídeoanuncios de YouTube y desveló una posible práctica que Google ha negado rápidamente.
Los investigadores realizaron un experimento, por el que subieron a YouTube una serie de vídeos y compraron anuncios en la plataforma que se dirigían a esos vídeos, según ha recogido The Guardian. Asimismo, crearon 'bots' para ver los vídeos.
Al final, descubrieron que mientras los 'bots' visualizaron los vídeos 150 veces, el público humano de la plataforma solo se identificó en 25 de las visualizaciones, después de que el contador identificara el resto como público falso. Sin embargo, y según el estudio, AdWords cobró por 91 visitas.
Los resultados compartidos no han gustado a Google, que se ha visto obligado a contactar con los investigadores. "Nos tomamos el tráfico no válido muy seriamente y hemos invertido significativamente en la tecnología y el equipo que mantiene esto fuera de nuestros sistemas", ha explicado Google, según ha recogido el medio citado.
En contra de lo que dice el estudio, Google ha asegurado que "la inmensa mayoría del tráfico no válido es filtrado de nuestros sistemas antes de que se les cobre a los anunciantes".
El estudio reconoce que mientras que el sistema de YouTube para detectar falsas visitas supera significativamente a otros, no implica que no sea todavía susceptible de ataques. Eso sí, han matizado que el sistema penaliza a los usuarios públicos y monetiza los contadores de visitas de forma distinta, siendo más "agresivo" con los primeros.
"En la práctica, esto significa que las visitas identificadas como falsas y restadas del contador de visitas público también se monetiza", han explicado los investigadores. "Creemos que aun cuando la política de YouTube pone un gran esfuerzo en compensar a los usuarios después del descubrimiento de un ataque, esta práctica sitúa la carga del riesgo sobre los anunciantes, quienes pagan por el despliegue de sus anuncios", han añadido.