LA HABANA 7 Oct. (Reuters/EP) -
La migración al sistema operativo de "software libre" Linux desde Windows es una tarea pendiente en Cuba, aseguró este jueves un medio local, subrayando los fallos en la estrategia del Gobierno para acabar con lo que considera un medio de dominación tecnológica de su enemigo Estados Unidos.
Autoridades cubanas sostienen que el uso de Linux es una cuestión de independencia y seguridad nacional, impedidas como están de adquirir licencias para comprar software del gigante estadounidense Microsoft debido al embargo comercial que aplica Washington a La Habana desde 1962. Pese a esto, muchos ordenadores usan copias piratas de Windows ante la imposibilidad de acceder al mercado mundial.
Un artículo publicado este jueves por el periódico estatal Juventud Rebelde criticó que la estrategia de migración nacional en marcha desde el 2004 "no es muy conocida" fuera del ámbito de los expertos en informática en la isla, con un bajo número de ordenadores y un limitado acceso a Internet.
"Valdría entonces preguntarse por qué si contamos con una distribución cubana, una estrategia de país al respecto y argumentos que justifican esta decisión, el software libre sigue siendo una asignatura pendiente o desconocida para muchos", dijo el artículo titulado "Y del Linux qué".
Datos oficiales indicaron el año pasado que un 80 por ciento de las redes de Cuba y un 20 por ciento de las terminales corren por Linux. Juventud Rebelde citó a usuarios a los que, por ejemplo,
Linux "no le pareció un software muy amigable", aludiendo la falta de eficiencia y seguridad. A diferencia de los programas comerciales, los códigos de programación de Linux son de libre acceso y pueden ser modificados por los usuarios para adecuarlos a sus necesidades.
Medios locales habían informado el pasado año que empresas cubanas estaban utilizando "Nova", la distribución cubana de Linux, sin precisar cuántas ni cuales habían migrado.
El diario citó también a usuarios que ven entre los "problemas" para migrar a Linux la necesidad de acceder a Internet, un tema crítico en Cuba.
Cifras oficiales publicadas en julio pasado indicaron que había en la isla 64 ordenadores personales y 159 usuarios de Internet por cada 1.000 habitantes en el 2010, aunque la mayoría sólo tenía acceso a una intranet controlada por el Gobierno.
El Gobierno sostiene que el uso de Internet en la isla está restringido debido al embargo comercial de Estados Unidos, al que acusa de impedir el acceso a cables submarinos alrededor de la isla.
La situación pareció revertirse con la llegada hace unos meses a la isla de un cable de fibra óptica extendido desde Venezuela, que debió ya entrar en funcionamiento el pasado julio pero el programa está retrasado aunque el Gobierno no ha revelado detalles del asunto.