MADRID, 3 Ago. (EDIZIONES/Portaltic) -
Un ordenador con problemas de rendimiento, que da fallos y que en general empieza a funcionar como no debería se soluciona en una gran cantidad de casos con un formateo del disco duro. Esta práctica, de la que ya hemos hablado alguna vez, no soluciona el conflicto si se trata de algo que tenga que ver con el 'hardware', pero es mano de santo con los problemas de 'software' y conflictos del sistema o de los propios programas.
Si no somos muy manitas, no queremos limpiar totalmente la unidad de almacenamiento o simplemente queremos exprimir todas las posibilidades antes de llegar al extremo del formateo, hay una serie de cosas que se pueden intentar. Desde Windows 8, y especialmente con Windows 10, muchos de los problemas se pueden solucionar sin siquiera instalar aplicaciones de terceros, solo utilizando lo que incluye el propio sistema operativo.
HAZ UNA BÚSQUEDA DE VIRUS
Buena parte de los problemas que se experimentan en el día a día vienen derivados porque el 'malware' se cuela en el ordenador. Es importante mantener el antivirus siempre actualizado, pero en el momento en el que se noten los errores o las bajadas de rendimiento también, hay que pedirle al antivirus que haga una búsqueda de 'software' malicioso profunda; se tirará un rato largo haciéndola, pero es necesario.
Si por lo que sea esto no es suficiente o se quieren probar otras alternativas de búsqueda de virus, en este reportaje explicamos cómo hacer la búsqueda manual, sin necesidad de echar mano del antivirus y de manera sencilla.
ACTUALIZA LOS 'DRIVERS' O CONTROLADORES
Los 'drivers' o controladores de dispositivo son programas que actúan de 'enlace' entre el sistema operativo instalado y el 'hardware' y periféricos que forman el ordenador o que están conectados a él. De esta manera, se encargan de que el sistema sepa qué componentes están instalados, los reconozca y todo funcione de forma adecuada.
Actualizar los controladores de dispositivo hace que el rendimiento del equipo sea mayor y que cuente con más estabilidad, ya que hace que la compatibilidad entre el 'hardware' y el sistema operativo sea la idónea. Si hay algún tipo de error de seguridad o de programación, los 'drivers' actualizados solventan en muchos casos los fallos, algo muy importante si se realizan trabajos pesados con el PC (edición, modelado, retoque fotográfico, etc.) o si se juega con él.
USA EL SOLUCIONADOR DE PROBLEMAS
Windows incorpora de fábrica una función conocida como 'solucionador de problemas'. Mientras se pueda acceder al ordenador y no haya un error que impida la correcta carga de Windows, este conjunto de herramientas puede llegar a ser muy útil.
Para acceder a él solo hay que ir al Panel de control y ahí pulsar en el apartado 'Solución de problemas'. Desde este apartado las herramientas pueden analizar y detectar los fallos de programas, 'hardware', sonido, redes, seguridad e incluso del propio sistema; si el asunto tiene solución y Windows la conoce, mostrará la posibilidad de repararlo de forma automática para que todo vuelva a su normalidad.
USA LAS HERRAMIENTAS 'EASY FIX'
La herramienta 'Microsoft Easy Fix', antes conocida como 'Microsoft Fix It', es un conjunto de soluciones disponibles para todos los ordenadores con Windows como sistema operativo. Su función es que los usuarios puedan resolver los fallos del 'software' del sistema y de aplicaciones de terceros que afectan al rendimiento de los productos de la compañía.
Estas soluciones 'easy fix' se tienen que descargar, es decir, que no vienen instaladas en el aparato en cuestión. Haciendo clic en esta página oficial de la compañía se puede acceder a todas las existentes: apenas ocupan espacio y es buena idea descargarlas y guardarlas en una carpeta cambiando el nombre del archivo a uno que sea fácil de identificar --por ejemplo, la solución que ayuda a corregir problemas de reproducción de sonidos se puede nombrar como "reproducción sonidos"--. Aquí te explicamos cómo sacar partido de estas herramientas.
RESTAURA EL EQUIPO A UN PUNTO ANTERIOR
Si más o menos uno se hace una idea de cuándo han empezado los problemas y se utiliza la memoria, nos podemos dar cuenta de cuándo fue la última vez que el ordenador funcionó correctamente. Esta fecha sirve para dos cosas: para intentar recordar si se ha instalado algo que no se debe o se ha hecho algún movimiento raro que pueda causar problemas, y para restaurar el equipo a un punto anterior.
Esta restauración es una posibilidad que da Windows para devolver al PC al estado de un día anterior en concreto, es decir, que tras elegir una fecha disponible, el ordenador volverá a estar como lo estaba en aquel momento, perdiéndose todo lo que se ha llevado a cabo desde entonces (y todo lo guardado, no hay que olvidarlo).
Se puede restaurar Windows buscando la opción en la barra de búsqueda del menú de inicio bajo el mismo nombre o desde el inicio del sistema en modo seguro si es que no se puede acceder con normalidad.
UTILIZA UNA UNIDAD DE RECUPERACIÓN DE WINDOWS
Una unidad USB de recuperación de Windows es una fórmula para arreglar el problema incluso cuando Windows no puede iniciarse con normalidad. Basta con un ordenador que tenga Windows 10 y un USB para aprovechar el programa que crea dichas unidades sin que se tenga uno que comer la cabeza --hay que hacer una búsqueda en el menú de inicio que ponga 'Crear unidad de recuperación' y saldrá la opción para llevarlo a cabo--.
Con esta unidad se puede restablecer Windows desde un punto anterior, intentar solucionar los problemas que se encuentren de forma manual (o con las herramientas ya nombradas anteriormente) y crear una copia de seguridad de los archivos para reinstalar Windows si es necesario.
RESTABLECE WINDOWS SI TODO LO ANTERIOR FALLA
Antes del formateo, y si todo lo anterior no ha funcionado, hay una última opción: aprovechar las opciones de recuperación del sistema. Para acceder a estas recuperaciones, basta con que se escriba en la barra de búsqueda "recuperación del sistema".
Una vez ahí, aparecerán varias opciones: reinstalar Windows conservando (o no) los archivos, volver a una actualización anterior del sistema o una fórmula más avanzada que requiere ejecutar el PC desde un USB o DVD.
Lo mejor es probar primero con la reinstalación de Windows conservando archivos; si esto no sirve, lo siguiente que se puede intentar es volver a una actualización pasada. Si nada de esto ha servido, por mucho que se sigan intentando cosas, la mejor solución en cuestión de tiempo y fiabilidad será formatear el sistema del todo.