RETRO GAMES
MADRID, 16 Jun. (Roberto Corrales/Portaltic) -
Desde 1982 hasta la actualidad, hace más de 35 años que la estadounidense Commodore International creó el miniordenador Commodore 64. Esta consola de juegos de 8 'bits' y 64 kilobytes de RAM aún a día de hoy se mantiene como el ordenador personal más vendido de la historia, con 30 millones de unidades vendidas, y sigue inspirando a generaciones de 'gamers' y apasionados de la informática.
La compañía especializada en videoconsolas clásicas Retro Games lanzó el pasado mes de abril Commodore 64 Mini, un 'remake' de dimensiones reducidas del mítico ordenador de los ochenta que ofrece un 'pack' completo con 64 juegos originales para los más nostálgicos de la tecnología que sin embargo falla en los detalles.
La versión de Retro Games ha reducido el tamaño del C64 original en un 50%, con un diseño prácticamente idéntico al del clásico miniordenador. En su 'pack' incluye una réplica de su icónico 'joystick' en su versión negra y roja con los mismos dos botones principales.
A pesar de su diseño cuidado e inspirado en el original, la consola de Retro Games falla en algunos detalles básicos. Así, está fabricada en materiales plásticos que lo hacen demasiado ligero, y su teclado es solamente ornamental y ni siquiera permite accionar sus teclas.
CONEXIÓN HDMI Y RESOLUCIÓN 720P
Para adaptarse a los tiempos actuales, C64 Mini dispone de una conexión al televisor a través de HDMI y de resolución HD 720p, así como formato de pantalla de 4:3 que se adapta bien al estándar PAL europeo y que puede además ajustarse a través del menú de opciones. A ello hay que añadir dos puertos USB y un puerto mini USB para conectar el dispositivo a la corriente a través de otro puerto USB.
Es precisamente en los cables y en las conexiones donde C64 Mini muestra sus primeros descuidos. Los usuarios de televisores que no dispongan de puerto USB deberán buscar soluciones alternativas para cargar el ordenador. Además, el cable que incluye el 'pack' para cargar el dispositivo es incomprensiblemente corto (1,2m), y más de un usuario se verá obligado a colocar a su lado un ordenador portátil --esta vez sí-- conectado a un enchufe.
El 'joystick' resulta otro de los aspectos mejorables del 'remake'. Al igual que la consola, está fabricado en plástico y resulta excesivamente ligero y nada preciso en el manejo. Al incluir solamente un mando, obliga a comprar otro o a conectar el teclado del ordenador por USB para los videojuegos cooperativos.
Además, el cable del mando es excesivamente corto (1,5m). Al no tratarse de un periférico inalámbrico, los jugadores están obligados a hacer algo que deja de ser placentero pasada la niñez: sentarse pegado a la televisión, a una corta distancia de la pantalla.
64 VIDEOJUEGOS PREINSTALADOS
El catálogo de 64 juegos preinstalados del C64 Mini se constituye como uno de los principales atractivos de la consola retro, toda una oda a la nostalgia con títulos de la década de 1980 como Paradroid, Hawkeye, Mission Impossible y Monty Mole.
Como acompañamiento, la consola rescata el menú y la música retro del C64 original, pero se actualiza con un menú de opciones que se activa a través de un botón adicionnal del 'joystick' y que resulta de enorme utilidad. Sin embargo, aunque el menú principal se encuentra en varios idiomas, los menús de los videojuegos en concreto siguen solamente en inglés, sin traducción, un aspecto que habría sido de agradecer.
Entre sus videojuegos preinstalados, la consola de Retro Games incluye una aplicación en un homenaje a los creadores del ordenador original, que se puede encontrar en la biblioteca de videojuegos. Se trata en realidad de unos créditos que reconocen a todas las personas que participaron en el desarrollo de un icono de la informática y de los videojuegos como C64.
FALTAN LOS VIDEOJUEGOS MÁS CONOCIDOS
Los más nostálgicos apreciarán el catálogo de videojuegos históricos preinstalados, pero el público 'gamer' general echará en falta precisamente los títulos más conocidos. De los 20 videojuegos mejor valorados de la consola en webs como C64-wiki, el 'remake' solamente incluye cuatro (Summer Games, Boulder Dash, Winter Games e Impossible Mission).
La consola retro se olvida entre sus juegos preinstalados de un buen número de títulos que entraron en la historia de los videojuegos, como Prince of Persia, Pirates!, Bubble Bobble, Maniac Mansion y Zack McKraken. No obstante, ofrece la posibilidad de introducir juegos descargados a través de USB.
En suma, C64 Mini supone un 'pack' completo suficiente para rememorar la gloria del ordenador personal más vendido de la historia por un precio razonable (79,99 euros) pero que se queda lejos de las cotas de otras consolas retro del mercado actual e incluso del nivel que merecía su predecesor.