MADRID 3 Oct. (Carlos Hergueta/Portaltic) -
Durante años, los profesionales y fans de los videojuegos hemos visto cómo las grandes novedades del sector se mostraban en el extranjero, en espectaculares ferias repletas de enormes estands, chicas despampanantes, espectáculos de luz y color, concursos y disfraces. Afortunadamente, eso ya no ocurre solo en Los Angeles, Colonia o Tokio; también ocurre en Madrid.
Gamefest, celebrada del 29 de septiembre al 2 de octubre en Madrid, se ha consolidado en su segunda edición como una gran feria de videojuegos, con más de 60.000 asistentes y todo un pabellón (el 3 del Ifema) ocupado por compañías como Microsoft, Sony, Nintendo, Electronic Arts, Koch Media (Capcom, Square Enix, Bethesda...), Namco Bandai, Konami, Sega, UbiSoft o Warner.
Todas estas firmas acudieron a la feria con las novedades más esperadas del sector que están por llegar -o que acaban de hacerlo-, como 'Street Fighter vs. Tekken', 'Battlefield 3', 'Zelda: Skyward Sword', 'Uncharted 3', 'Forza 4', 'Sonic Generations', 'Star Wars Kinect' 'Resistance 3', 'Assassin's Creed: Revelations', 'Super Mario 3D Land', 'PES 2012', 'NBA2K12' o 'Batman: Arkham City'. Sony, incluso, trajo su esperadísima PS Vita, que era junto a 'Call of Duty: Modern Warfare 3' lo más deseado de la feria.
Al margen de editoras de videojuegos, fabricantes de accesorios y periféricos como Logitech, Plantronics, Epson o LG tuvieron su espacio para mostrar volantes, auriculares o pantallas.
Había mucho que probar y los usuarios españoles respondieron. El jueves y el viernes los pasillos del pabellón 3 del Ifema ya estaban llenos de visitantes. Y solo era el avance de lo que estaba por llegar ya que la apertura del sábado por la mañana parecía las rebajas. Cientos de jugones habían hecho cola para ser los primeros en irrumpir en el recinto, que se vio inundado por una marea humana que devoraba las consolas del Gamefest.
Tal fue la acogida de la feria que durante el fin de semana resultaba difícil caminar entre los estands debido a la multitud. Las colas de algunos videojuegos eran enormes y obligaban a esperar a los asistentes mucho tiempo para probar un título, a pesar de que las compañías este año han multiplicado con creces el número de consolas disponibles para probar las novedades.
Gamefest era una fiesta. No era extraño ver a los visitantes mezclados con bailarinas sobre un escenario a ritmo de 'Just Dance', a asesinos y Nathan Drakes en concursos de 'cosplay' de 'Assassin's Creed' y 'Uncharted' o a alguien tratando de sacar la espada maestra del pedestal de 'Zelda'. Bob Esponja, un Fórmula 1 de tamaño real, graffitis y hasta un Hummer limusina con un 'striptease' dentro animaron el cotarro.
El Gamefest también ha servido para romper estereotipos. Lejos quedan los tiempos en los videojuegos eran para niños. Según el último estudio de la Asociación de Desarrolladores y Editores de Software de Entretenimiento (ADESE), presentado en la feria, un 24 por ciento de los adultos españoles juega habitualmente y las videojugadoras representan el 40 por ciento del total.
Esto se podía ver perfectamente reflejado en Gamefest. Había padres acompañando a sus hijos y novias acompañando a sus novios, sí, pero también padres "jugones" que llevaban a su hijo pequeño a cuestas -y el pobre no se enteraba de demasiado- mientras probaban novedades o parejas, jugón él y jugona ella, que se habían disfrazado como personajes de 'Mortal Kombat'. Los videojuegos ya no entienden ni de sexo ni de edad y ha sido un gusto poder verlo en el Ifema.
Gamefest deja un muy buen sabor de boca. Todo ha mejorado de un año para otro: las compañías han traído más novedades, han hecho presentaciones con desarrolladores internacionales, había más consolas, más juegos y más concursos... También se han incrementado en 20.000 los asistentes con respecto al año pasado y eso ha creado colas insoportables. Lo que es indudable es que ha sido un evento con un gran atractivo para los 'jugones' e incluso para la prensa nacional, que se ha volcado para cubrirlo.
La principal pega que se le puede poner a la feria es que no se han producido anuncios exclusivos como los que sí se realizan en el E3 o en la Gamescom. Si el año que viene las compañías se animan a desvelar cosas en Gamefest, conseguirán darle mayor atractivo para público y prensa, además de lograr impacto internacional. Lo que está claro es que tras lo que hemos podido ver en esta segunda edición de Gamefest, solo podemos esperar grandes cosas para la tercera.