MADRID, 27 Dic. (Portaltic/EP) -
Hace ya más de dos años Sony presentó la PS Vita, la sucesora de la PSP. A pesar de sus innovaciones técnicas como la pantalla táctil, el acelerómetro o el touchpad trasero, el mercado le dio la espalda a favor de su principal competidor del momento, la Nintendo DS.
Es ahora, tras el lanzamiento de la PS4, cuando las cosas están empezando a cambiar para esta videoconsola portátil, que en su lanzamiento se la presentó como la "verdadera nueva generación" dentro del mundo gamer.
Uno de los motivos de este despegue en las ventas de la PS Vita es la posibilidad de utilizarla como segunda pantalla de la PS4 (Remote Play Feature, característica de Juego Remoto) dejando la televisión libre para otros usos. Para esto, simplemente hay que emparejar los dos dispositivos conectándolos a la misma red wifi y comienza la movilidad. De esta forma, se acabaron las discusiones intergeneracionales por el acaparamiento de la televisión.
Quizás, los motivos que llevaron al fracaso en el lanzamiento de la PS Vita fue la falta de un catálogo sólido de títulos jugables, con la excepción de algunas adaptaciones de juegos de la PS3 a este dispositivo portátil. Aunque desde la PlayStation Network (PSN), en concreto el sistema de suscripción PS Plus, se intentó sacar provecho a la PS Vita, pero los precios de suscripción anuales rondaban los cincuenta euros.
Desde el lanzamiento de la PS4 a finales de noviembre de 2013, las ventas de la PS Vita han aumentado en un sesenta y ocho por ciento durante la primera semana y un sesenta y cinco por ciento la siguiente semana. Y parece que la tendencia será que se siga vendiendo la PS Vita ya que los los usuarios están encantados con la característica de juego remoto.